El Arzobispo inicia la visita pastoral al arciprestazgo de Alcañiz

Diócesis de Zaragoza
7 de abril de 2018

El domingo 8 de abril comienza la ‘Visita Pastoral’ que el arzobispo Vicente Jiménez va a realizar al arciprestazgo de Alcañiz, con la misa de apertura en la iglesia parroquial de Calanda, a las 18.00 horas.

Este arciprestazgo bajoaragonés está compuesto por 16 parroquias: Alcañiz (16.043 habitantes), Belmonte de San José (119), Calanda (3846), Castelserás (827), La Cañada de Verich (94), La Codoñera (368), La Ginebrosa (197), Mas del Labrador (despoblado), Mazaleón(582), Puigmoreno (366), Torrecilla de Alcañiz (424), Torrevelilla (203), Valdealgorfa (645), Valdeltormo (296), Valjunquera (363) y Valmuel (165).

El arzobispo visitará todas las localidades una a una, «ejerciendo así, de un modo más cercano, su misión de enseñar, santificar y regir; además de entrar en contacto con las personas y las comunidades, compartiendo alegrías y esperanzas, angustias y preocupaciones», tal como ha manifestado. El arzobispo va a animar a que los cristianos vivan con alegría y sin miedo su vocación en medio del mundo.

La clausura de esta visita está prevista para el domingo 27 de mayo, en la excolegiata de Alcañiz, a las 18.00 horas.

Don Vicente realiza cada año dos visitas pastorales, coincidiendo con la primavera y el otoño. Hasta la fecha ha visitado los arciprestazgos de Valderrobres (16 parroquias, 7.689 habitantes), Zuera (18 parroquias, 31.604 habitantes), Daroca (28 parroquias, 5.231 habitantes), Alagón (18 parroquias, 21.853 habitantes) y Casetas (6 parroquias, 31.869 habitantes). Ha sido decisión del Arzobispo comenzar por los arciprestazgos rurales y, en concreto, con los más alejados y deprimidos.

La visita pastoral del obispo

Es la visita que hace el obispo a su diócesis: un instrumento jurídico y pastoral que le permite, de modo particularmente directo, conocer la propia jurisdicción para gobernarla con eficacia, con la finalidad de conservar la fe, la doctrina, las buenas costumbres y fomentar la evangelización.

Están sujetos a la visita episcopal ordinaria las personas (sacerdotes, laicos, asociaciones, etc.), instituciones católicas (escuelas, centros de caridad, etc.), cosas (bienes, archivos, imágenes, etc.), y los lugares sagrados (iglesias, cementerios, etc.) que se encuentran en el ámbito de la diócesis.

El obispo tiene la obligación de visitar la diócesis cada año total o parcialmente, de modo que al menos cada cinco años visite la diócesis entera. Puede hacerlo personalmente o, si se encuentra legítimamente impedido, por medio del obispo coadjutor, o del auxiliar, o del vicario general o episcopal, o de otro presbítero.

Sólo en los casos determinados por el derecho puede el obispo hacer esa visita a los miembros de los institutos religiosos de derecho pontificio y a sus casas.

Se pide al obispo que procure realizar la visita canónica con la debida diligencia, cuidando de no ser molesto y oneroso para nadie con gastos innecesarios.

Esta visita corresponde también, de modo análogo, a los pastores equiparados al obispo diocesano (ordinario militar y ordinario personal, vicario apostólico, prefecto apostólico, abad territorial, administrador apostólico, prelado territorial y prelado personal).

Fuente: www.lexicon-canonicum.org

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