Con la asistencia de la práctica totalidad de sus integrantes, el pasado sábado tuvo lugar en los locales de la iglesia de San Josemaría de Barbastro la primera reunión del curso del Consejo Diocesano de Pastoral, de amplia participación laical. Tras el café de bienvenida, la sesión estuvo centrada en el desarrollo y concreción de los objetivos aprobados en el mismo órgano a finales del curso pasado y que se enmarcan en una meta global: propiciar espacios de encuentro para fortalecer el compromiso bautismal y vivir la vocación específica a la que hemos sido llamados (laical, consagrada y sacerdotal) con sentido de sinodalidad y fortaleciendo el quehacer diocesano en todos los ámbitos de la pastoral.
El Arciprestazgo del Cinca Medio- La Litera, a través de su arcipreste, José Antonio Castán, fue el encargado de la oración inicial que giró entorno a unas palabras del papa Francisco sobre el Sínodo de los obispos. A continuación, tomó la palabra el vicario de Pastoral, Paco Cabrero, quien abordó dos objetivos específicos. Por un lado, el fortalecimiento de la Pastoral Familiar, con la reorganización y creación del área de Laicos, Familia y Vida, para lo cual se pretende suscitar una red de familias en cada unidad pastoral y arciprestazgo que, a su vez, favorezcan la creación de un microclima que ayude en el acompañamiento familiar. Por otro, explicó con diagramas y gráficos de qué modo se interrelacionan las áreas estructurales y las territoriales de la diócesis, a modo de «trama y urdimbre», para su fortalecimiento, representatividad y eficacia.
A continuación, el vicario de Comunión, Nacho Cardona, se centró en cómo vocacionalizar todos los ámbitos pastorales diocesanos para vivir el bautismo como una llamada del Señor a seguirlo, y renovar la propuesta vocacional en nuestras parroquias y grupos. En su presentación recordó la importancia del catecumenado, exponiendo cómo trabajar desde las unidades pastorales y qué acciones (vigilia eucarística, oración de enfermos, rosario vocacional, devoción popular…) podrían llevarse a cabo. Finalmente, la responsable del área de Caridad, Julia Lirios Tormo, abordó la necesidad de continuar el trabajo y proceso sinodal, con propuestas de acción y actividades para consolidar el trabajo en nuestra diócesis en consonancia con la Iglesia Universal. Así, repasó el proceso sinodal, sus conclusiones y retos.
Tras las exposiciones, y divididos por grupos, los consejeros trabajaron en las acciones concretas que, para materializar los objetivos, se pueden llevar a cabo. Las puesta en común y las palabras de agradecimiento y aliento del obispo, don Ángel, cerraron una reunión ilusionante y llena de contenido.
