Con motivo del Día mundial de los abuelos y mayores que la Iglesia celebra el 23 de julio, el obispo y capellán del Hospital de San Juan de Dios, Mons. José Luis Redrado nos invita a reflexionar sobre el periodo de la vejez. Y lo hace a través de los siguientes puntos:
- El desgaste de la vida. ¡Nunca pensé que después de los 40 pudiésemos tener riqueza tan grande! Plata en los cabellos, Oro en los dientes, Piedras en los riñones, Azúcar en la sangre, Plomo en los pies, Hierro en las articulaciones, y una fuente inagotable de GAS natural! Quien aún no es rico, ¡prepárese! Ya pronto le tocará el turno.
- A los 80 años solo se tiene un miedo, cumplir 86.
- La salud del viejo no está en el plato, sino en el zapato
- Los mejores doctores del mundo son: el Dr. Dieta, Dr. Tranquilidad y el Dr. Alegría.
- No permitas sentirte viejo.
- La vejez es como una cuenta en banco: tú retiras al final lo que has depositado durante la vida.
- Decía el Papa Juan XXIII: “Los viejos se parecen al vino: con el paso del tiempo unos se avinagran y otros se transforman en la más exquisita crianza y solera.
- La vejez es tiempo de tranquilidad y de oración (Papa Francisco a los Cardenales).
- Hay que convertir las Residencias de ancianos en escuelas, en universidades que enseñen a vivir la última etapa de la vida en paz.
- Las Residencias de ancianos son, deberían ser, el noviciado del cielo, antesalas del cielo.
- Decía el Papa Francisco: “Ojalá nuestras Residencias se convirtieran en santuarios de santidad y apostolicidad a los que peregrinar en busca de cierta paz y un rostro sereno”.
Monseñor Redrado propone la siguiente oración:
Haz, Señor, que no olvidemos que, al final de este camino, no es el fracaso ni el desconcierto, no es la guerra ni la muerte sino que al final, solo al final de los que creemos nos aguarda la estación más importante que tú nos conquistaste: LA RESURRECCIÓN Y LA VIDA