La localidad de Maluenda celebró ayer, 17 de julio, la solemnidad de las santas Justa y Rufina, patronas de la localidad desde 1595, cuando el pueblo hizo un voto solemne para proclamarlas patronas aprovechando la visita del entonces obispo de Tarazona, Pedro Cerbuna.
La iglesia de las santas Justa y Rufina acogió la celebración de una solemne eucaristía que estuvo presidida por el párroco de la localidad, Bayron Alvizures, y concelebrada por el párroco de Illueca, César Gómez. Después, tuvo lugar la procesión con la imagen de las santas por las calles de la localidad.
La iglesia de las santas Justa y Rufina cuenta con un magnífico retablo gótico que cuenta la vida y martirio de estas mártires que quisieron alejarse del paganismo romano y mantenerse firmes en la fe cristiana.