Un nuevo momento en el proceso sinodal

David López
24 de junio de 2023

NOTA DE LOS OBISPOS DE LAS DIÓCESIS ARAGONESAS SOBRE EL INSTRUMENTUM LABORIS

El 10 de octubre de 2021, el Papa Francisco convocó a la Iglesia en Sínodo con el lema: “Por una Iglesia Sinodal: comunión, participación, misión”. Invitó a toda la Iglesia a reflexionar sobre un tema decisivo para su vida y su misión. Afirmó: “Precisamente el camino de la sinodalidad es el camino que Dios espera de la Iglesia del tercer milenio”.

El Pueblo de Dios ha ido recorriendo un camino en torno a una pregunta: “¿Cómo se realiza hoy este «caminar juntos» en los distintos niveles (desde el local hasta el universal), permitiendo a la Iglesia anunciar el Evangelio? y ¿qué pasos nos invita a dar el Espíritu para crecer como Iglesia sinodal?    

Iluminados por la Palabra de Dios, unidos en la oración, bajo la guía del Espíritu Santo, se ha tratado de discernir los procesos para buscar la voluntad de Dios y seguir los caminos a los que Él nos llama, hacia una comunión más profunda, una participación más plena y una mayor apertura para cumplir nuestra misión en el mundo. 

El 20 de junio se ha publicado el Instrumentum Laboris para la Primera Sesión de la XVI Asamblea General Ordinaria del Sínodo de los Obispos, que se celebrará en octubre de este año. No es un resumen del camino recorrido hasta ahora, sino el resultado (el fruto de la experiencia) de lo que juntos hemos aprendido sobre la naturaleza de la Iglesia sinodal.

El Instrumentum Laboris consta de un texto y quince fichas de trabajo. El texto tiene dos secciones: 

  1. La primera (Sección A) destaca los signos característicos de una Iglesia sinodal y un modo de proceder para la Iglesia sinodal: la conversación en el Espíritu.

Entre los signos constitutivos de la Iglesia sinodal están: 

– Una Iglesia sinodal reconoce la dignidad común derivada del bautismo.

– Es una Iglesia que escucha y de la escucha.

– Es una Iglesia que quiere ser humilde, que sabe que tiene mucho que aprender.

– Es una Iglesia de encuentro y diálogo, que no teme la diversidad, sino que la valora sin forzarla a la uniformidad.

– Es una Iglesia abierta, acogedora y que abraza a todos: es una Iglesia en salida.

– Es una Iglesia dispuesta y capaz de manejar las tensiones sin dejarse aplastar por ellas.

  • Es una Iglesia inquieta porque es consciente de que es vulnerable e incom pleta.
  • Es una Iglesia de discernimiento.

La conversación en el Espíritu se ha descubierto como la atmósfera que hace posible compartir experiencias de vida y como el espacio de discernimiento en una Iglesia sinodal. Se puede describir como una oración compartida con vistas a un discernimiento común.

2) La segunda (Sección B) presenta las tres cuestiones prioritarias: una comunión que se irradia; corresponsables en la misión; participación, tareas de responsabilidad y autoridad.

Las tres cuestiones prioritarias se plantean de este modo: 1/ cómo crecer en comunión acogiendo a todos, sin excluir a nadie, en fidelidad al Evangelio; 2/ modos concretos de corresponsabilidad, reconociendo y valorando la aportación de cada bautizado con vistas a la misión común; 3/ identificación de estructuras y dinámicas de gobierno a través de las cuales articular en el tiempo la participación y la autoridad en una Iglesia sinodal misionera.

Cada una de las tres cuestiones prioritarias se desarrolla a través de cinco fichas de trabajo, que son cinco enfoques sobre el mismo tema. En cada ficha, después de una breve reflexión fruto del discernimiento que se ha realizado en el proceso sinodal, hay una pregunta básica para el discernimiento durante las sesiones de trabajo y sugerencias para la oración y la reflexión preparatoria de cada miembro de la asamblea. La perspectiva clave es cómo responder a la llamada del Espíritu a crecer en sinodalidad.

En la Primera Sesión de la XVI Asamblea General del Sínodo de los Obispos habrá sesiones plenarias y grupos de trabajo lingüísticos. Se trabajará en torno a cuatro módulos: el primero relacionado con la primera parte del Instrumentum Laboris; los otros tres se centrarán en las tres áreas teológico-pastorales (comunión, misión, participación).

Aunque el Instrumentum Laboris se dirige, en primer lugar, a quienes participarán en la Asamblea General del Sínodo de los Obispos, también es una herramienta útil para los grupos sinodales establecidos durante el proceso realizado hasta ahora. Se pueden analizar, orar y reflexionar las fichas de trabajo. Es recomendable utilizar conjuntamente las cinco fichas del área teológico-pastoral elegida.

 La Secretaría General del Sínodo nos facilita algunos materiales complementarios como una serie de preguntas frecuentes y una breve explicación de algunos términos.

Los obispos deseamos agradecer el trabajo realizado hasta hoy en las diócesis aragonesas, en clima de oración, apertura a la acción del Espíritu Santo, desde el diálogo y en clave de discernimiento.

Animamos a acoger el Instrumentum Laboris y a continuar orando y reflexionando durante el resto del proceso sinodal.

Que la Virgen del Pilar interceda por la Iglesia que peregrina en Aragón en estos decisivos momentos de su vida y misión.

+ D. Carlos-Manuel Escribano Subías, Arzobispo de Zaragoza
+ D. Julián Ruiz Martorell, Obispo de Huesca y de Jaca
+ D. Ángel-Javier Pérez Pueyo, Obispo de Barbastro-Monzón

+ D. José-Antonio Satué Huerto, Obispo de Teruel y Albarracín

+ D. Vicente Rebollo Mozos, Obispo de Tarazona

Este artículo se ha leído 84 veces.

Deja una respuesta

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *

Compartir
WhatsApp
Email
Facebook
X (Twitter)
LinkedIn

Noticias relacionadas