La Catedral de Barbastro acogió la celebración de la Solemnidad del Cuerpo y la Sangre de Cristo, con la participación de numerosos fieles, niños y niñas que han hecho la Primera Comunión y la Cofradía de la Minerva. El obispo, Mons. Ángel Pérez, presidió la eucaristía, concelebrada por los sacerdotes de la Unidad Pastoral, y en la que su moderador, Joaquín Trujillo, predicó una vibrante homilía en la que la participación de los más pequeños sirvió para enhebrar una completa lección sobre la transustanciación del pan y el vino.
«Este pan se parte para que alcance a todos y se comparte porque Cristo ha querido que todos nosotros también compartamos con los demás, nos alimentemos del mismo pan», afirmó. «Todo un Dios baja del cielo para dársenos como alimento. Lo hace a través de unos hombres comunes y corrientes, consagrados para partir y compartir el pan», añadió, finalizando con vítores a la eucaristía, el Cuerpo y la Sangre de Cristo y a los sacerdotes.
En las ofrendas, no faltó el protagonismo para el Día y la Colecta de la Caridad. Junto al pan y el vino, los niños y niñas acercaron al pie de altar el cartel con el lema «Tú tienes mucho que ver. Somos oportunidad. Somos esperanza», al que ya había aludido la secretaria diocesana de Cáritas, Ana Belén Andreu, en la monición de entrada.
Al finalizar la eucaristía, los cofrades de la Minerva han cubierto el Santísimo con el palio al que han acompañado con hachones en la procesión por las calles de la ciudad. Enrique Barbanoj, elegido prior el pasado miércoles, ha portado el estandarte que la cofradía estrenaba para la ocasión. A ambos lados del palio, los niños y niñas de Primera Comunión han caminado lanzando pétalos de flores y los presidentes de las cofradías de Semana Santa de la ciudad han cerrado la comitiva. La procesión ha llegado hasta la iglesia de San Francisco, en cuyo exterior, y como novedad, se había instalado un altar desde el que don Ángel ha dirigido una oración a los fieles con la que ha concluido la celebración.
