En el día de la fiesta de la Visitación de la Virgen María, ha fallecido nuestro compañero sacerdote, el Rvdo. D. Lucio Lalinde Poyo, nacido en San Felices (Soria) el 13 de diciembre de 1930. Su funeral se celebrará mañana jueves, 1 de junio, a las 16. 00horas en la parroquia de La Merced de Tarazona.
Fue ordenado sacerdote en Tarazona, el 4 de octubre de 1953 y comenzó su servicio ministerial como profesor de Historia Eclesiástica en el Seminario de Tarazona. Su trayectoria ministerial se distingue por sus años de docencia. Impartió clases de Historia, Lengua Francesa y Religión en el Seminario Diocesano de Tarazona y en el Colegio Diocesano de la Sagrada Familia de Tarazona.
Desde octubre de 1955 ejerció su sacerdocio siendo capellán de San Atilano en Tarazona y Director Diocesano de Migraciones. Acompañó espiritualmente a diversos movimientos eclesiales y fue Consiliario Diocesano de aspirantes de JAC, de JAC, de los Cursillos de Cristiandad y de hombres de AC. Perteneció a diferentes organismos diocesanos; fue vice-arcipreste de Tarazona ciudad y vocal de la subcomisión de archivos.
Terminó sus años de trabajo hasta su jubilación definitiva, como responsable de la Delegación Diocesana de Patrimonio y colaborando en la Parroquia de San Andrés de la Catedral en Tarazona. Pero el lugar al que entregó su ministerio en el servicio a los demás, fue como Capellán en el Hogar Doz en la ciudad de Tarazona. Son muchos los residentes, trabajadores, Hermanas de la Caridad de Santa Ana los que guardan un grato recuerdo de su estancia como acompañante espiritual en el Hogar Doz.
Los turiasonenses lo recuerdan por ser “su profesor”, que con gran elocuencia ha enseñado durante tantos años la Historia de la Iglesia y de Jesús en las aulas académicas. Por su estrecha colaboración y conocimiento con el entonces prelado de Tarazona, Mons. Manuel Hurtado y García, publicó en el año 2007 el libro “Manuel Hurtado y García: párroco, obispo, fundador. Guiado por Dios”.
Este año, con motivo de sus 70 años de vida sacerdotal fue recordado por nuestro obispo, Mons. Vicente Rebollo Mozos, y por todo el presbiterio diocesano en la Fiesta de San Juan de Ávila.
Damos gracias a Dios por su vida, por todo lo que su ministerio significa para la diócesis y ciudad de Tarazona, y que el Señor le premie su vida entregada a su servicio y le regale el premio de la Vida Eterna.
Que nuestra Madre la Virgen Santísima y el Santísimo Cristo del Consuelo lo acojan en su regazo divino.
Javier Bernal.
Vicario General