La reliquia de santa Bernardita, la niña a la que se apareció la Virgen en el actual Santuario de Lourdes en Francia, peregrina a la diócesis de Huesca los días 16 y 17 de mayo de la mano de la Hospitalidad de Nuestra Señora de Lourdes y con la presencia del padre Mauricio Elías, coordinador de lengua española del santuario. Dos jornadas en las que se visitan el monasterio de Nuestra Señora de La Asunción y las residencias de La Merced, las Hermanitas de los Ancianos Desamparados, los Hermanos de la Cruz Blanca y las Misioneras de Nuestra Señora del Pilar.
También se celebran dos eucaristías; el martes a las 18:00 h. en la catedral de Huesca y presidida por nuestro obispo, don Julián Ruiz Martorell, y al día siguiente a las 20:00 h. en la basílica de san Lorenzo presidida por el padre Mauricio Elías, quien antes dio una charla en la residencia sacerdotal en torno al tema pastoral del año en el santuario de Lourdes. Como se recordó la Hospitalidad de Nuestra Señora de Lourdes prepara asimismo la segunda peregrinación diocesana al Santuario de Lourdes, prevista los días 25, 26 y 27 de agosto.
GALERÍA DE IMÁGENES DE LA VISITA DE LA RELIQUIA DE SANTA BERNARDITA
El martes 16 de mayo tuvo lugar un breve acto de bienvenida a la reliquia de santa Bernardita en la capilla del Obispado de Huesca. Con la presencia del vicario general de la diócesis, don Nicolás López; el presidente de la Hospitalidad de Nuestra Señora de Lourdes, Jesús Labarta, y el consiliario, el reverendo Rafael Gállego, se pidió por la labor de aquella, por los enfermos y por el trabajo que realizan tanto en Lourdes como en la propia diócesis de Huesca para que la Tierra sea el Reino de Dios.
Don Nicolás López recordó que el santuario es “Cristocéntrico” porque, en todo caso, la Virgen María es la que nos acerca a Dios y las 18 apariciones marianas a la niña Bernardita (1844-1879) no la convirtieron en santa. Hacer lo que le pidió María es lo que la hizo santa de la Iglesia universal con su canonización el 8 de diciembre de 1933. La reliquia de santa Bernardita alberga un pedazo de su piel y durante las celebraciones y visitas se llevaron a cabo el sacramento de la confesión, el gesto del agua y la veneración.
El padre Mauricio Elías, argentino de nacimiento y que ha desarrollado una parte de su labor pastoral en la Archidiócesis de Zaragoza, recordó que el sentido de la peregrinación de esta reliquia es “traer la gracia de Lourdes a cada lugar donde se peregrina con la reliquia” e invitados por la Hospitalidad: “La reliquia es un recuerdo del paso de santa Bernardita, un testimonio de santidad y virtud, de una vida entregada a Dios. Fue fiel a lo que la Virgen le pidió y a Jesucristo y es intercesora de nuestras necesidades”.
Se abrió así la posibilidad de poner a los pies de santa Bernardita y de Nuestra Señora de Lourdes “todas nuestras intenciones, dolores, fatigas de cada día… Para que ellas las presenten delante del Señor”. Esta peregrinación fue asimismo una puesta en valor del trabajo de la Hospitalidad de Nuestra Señora de Lourdes en Huesca, un “gran estímulo” y un “incentivo” para “trabajar y sentirse satisfechos por ver los grupos a través de la respuesta de la gente en su encuentro con la Virgen con Cristo”.
En su homilía, el obispo recordó que Santa Bernardita tuvo una vida antes y después de las apariciones estuvo llena de dificultades, pero «se ganó el sitio en el Cielo» con sus acciones. Y ofreció sus sufrimientos como penitencia por la conversión de los pecadores. Le dijo la Virgen: «No te haré feliz en esta vida pero te lo haré en la otra».
Su historia, dijo el Papa Francisco, transformó su fragilidad en apoyo de los demás y se sustenta en el deber de vivir como cristianos y la vocación de ayudar a los enfermos, un modelo para todos los sanitarios. La Virgen nos dice: «Haz lo que mi Hijo te pida», y nosotros le respondemos que ruegue por nosotros.