Desde Zaragoza, Huesca, Pamplona, Burgos y Córdoba, con la Hermandad del Beato Ceferino Giménez Malla de Palma del Río, llegaron el los participantes del Encuentro del Pueblo Gitano que se celebró el domingo, 14 de mayo. Los asistentes comenzaron la jornada en el cementerio de Barbastro, escenario martirial del primer beato gitano de la historia: Ceferino Giménez Malla, El Pelé. «Murió por ser cristiano, no por ser gitano», señaló su sobrina-biznieta, Elena Giménez, y repitió el sacerdote José María Ferrer, que dirigió la oración en el camposanto, recordando los rasgos más sobresalientes de la vida del conocido como mártir del Rosario. Una poesía, música, cante y palmas, y un Padrenuestro en caló hilvanaron los primeros momentos del encuentro.
El programa continuó en la iglesia de San Francisco, donde hace 25 años se inauguró la primera capilla del mundo dedicada al beato. Algunos de los asistentes visitaban por vez primera la ciudad y no conocían este espacio, mostrando gran emoción ante la talla de Juan de Ávalos, el cuadro y el rosario de El Pelé. Otros elementos distintivos, como su vara, el sombrero, un ramo de flores y un cirio encendido, tuvieron también protagonismo en la eucaristía, animada por varios cantadores.
Una comida de hermandad y la posterior fiesta gitana en honor al beato completaron el fraternal encuentro que, una vez más, ha sabido propiciar el beato mártir.
