Una de las reliquias más importantes de la Diócesis de Tarazona es la Sábana Santa de Campillo de Aragón.
La historia de esta singular reliquia se remonta a 1652 cuando Fray Lucas Bueno Nuño, natural de Campillo de Aragón, obispo de Malta y Gran Prior de la Orden de San Juan de Jerusalén recibió esta reliquia como regalo de los Duques de Saboya y la envió a su localidad natal, enrollada en dos varas de ébano y dentro de una arqueta de roble que todavía se conserva.
Para los expertos en la materia es una de las mejores copias de la Síndone pues sólo hay cinco hechas con el lienzo que cubre la original y que se cambiaba cada cien años y esta es una de ellas.
Hacia 1675 para albergar la reliquia se construyeron una capilla y un retablo en la iglesia parroquial de San Juan Bautista. La reliquia solo se exhibe tres veces al año, en Jueves Santo y Viernes Santo, en las fiestas patronales de septiembre y en las celebraciones de agosto.
El retablo, restaurado hace una década, ha sufrido el ataque de termitas en el último año. La estructura del mismo hace que todo el peso del retablo recaiga sobre las grandes puertas que, abiertas, permiten exponer la santa reliquia.
Los daños ocasionados por las termitas, tanto en el banco como en los anclajes de madera que lo sujetan a la pared hacen que, al abrir la puerta, todo el peso del cuerpo central y el ático quede sin ningún apoyo estable lo que puede suponer el desplome del mismo.
Por esta situación, se ha aconsejado que este año no se expuesta dicha reliquia.
Desde la Diócesis de Tarazona se ha puesto en conocimiento del Servicio de Restauración bienes muebles de la DPZ.