Un 28 de enero de 1998, la diócesis de Teruel y Albarracín, el Ayuntamiento de Teruel, la Diputación Provincial y la Consejería de Cultura de la DGA firmaron la constitución de la Fundación Amantes de Teruel, un proyecto que costó más de diez años en hacerse realidad y del que también forma parte Ibercaja.
Su objetivo era acondicionar el entorno de los Amantes y aprovechar este patrimonio para el desarrollo turístico y cultural de la ciudad. Aquel 28 de enero don Antonio Algora, nuestro Obispo de entonces, explicó que la Iglesia aporta a la Fundación “lo fundamental: el lugar y los huesos tan queridos”.
Un cuarto de siglo después la entidad conmemoró esa fecha para hacer balance pero sobre todo para mirar hacia el futuro, se celebró con un acto institucional en la tarde del sábado pasado en la Iglesia de San Pedro. La gerente de la Fundación Amantes, Patricia García, destacó que el objetivo ahora es ampliar el Mausoleo para dar respuesta a la creciente demanda de visitantes.
Al acto asistió también, entre otras autoridades, nuestro Obispo, don José Antonio Satué, quien en su intervención valoró la importancia de la fundación en llenar de luz estos espacios y que así «despertaran de una larga noche de oscuridad» , destacando por encima de todo el amor, «amor interpersonal, amor a Dios y amor social, tres tipos de amor, que estos espacios nos recuerdan y que, lejos de contrarrestarse, se complementan y se potencian«
Pero la fundación no se para en estos 25 años, y para esta celebración ha programado un 2023 lleno de actos culturales y festivos. Habrá jornadas de puertas abiertas, un espectáculo de danza y diversas instalaciones artísticas y la solicitud al Museo del Prado la cesión del cuadro en el que Muñoz Degrain pintó en 1884 la muerte de Isabel tras dar al cadáver de Diego el beso que le negó en vida.