Navidad parece que pasó hace más de un siglo. Así corre el tiempo. Y lo que llaman ‘la cuesta de enero’ (¿?) y el frío ‘reinante’ nos la alejan todavía más. Una vez que ya ha pasado, no está mal echarla un vistazo retrospectivo.
El periódico ABC del 26 de diciembre de 2022 publicó“Diez fórmulas para que tus hijos sean empáticos y solidarios”. Su autora, Raquel González, maestra de Infantil y Primaria, explica la importancia de potenciar valores en los niños. Uno de ellos es la solidaridad. Y, añado yo: los cristianos de a medias y de a enteras, podemos hacer de Navidad un momento de celebración-transmisión y de profundización en la fe en Jesús: Dios-con-nosotros, Enmanuel.
Los actos solidarios aumentan en navidad un 34% respecto al resto del año, apuntan algunos estudios. Así nos dice la autora citada. Las fechas navideñas son por excelencia la etapa del año en la que aumentan la solidaridad y el apoyo a las personas de cualquier parte del mundo que más lo necesitan. Aunque todos pensamos, o al menos lo decimos, que las acciones solidarias deberían estar presentes durante todo el año. Deberían formar parte de nuestro vivir diario.
La Navidad, que tiene este aspecto de solidaridad pasajera, podría ser un ensayo, una invitación a una solidaridad permanente. Porque la mayoría de las enseñanzas que adquieren los niños en sus épocas de crecimiento suelen mantenerlas en sus edades adultas. Por ello, si fomentamos la importancia de ser solidarios con el otro, desde que son pequeños, probablemente cuando sean personas adultas presentarán esos valores.
Esto sucede, afirma, porque los gestos solidarios por parte de la población aumentan cuando están más felices, no cuando más tienen o tenemos. Tener no es signo de solidaridad. Quizás, de lo contrario.
Nuestra autora nos ofrece diez ideas para fomentar la solidaridad de corazón y de obras en los más pequeños, en nosotros y en la ayuda a los pequeños. Muchas de ellas las podemos canalizar por Cáritas:
1.- Trabajar valores como la amabilidad. Es importante que en el colegio y en casa destaquemos la importancia de ser buenos compañeros en el cole, intentando pensar en cómo pueden afectar o influir en los demás nuestro comportamiento.
2.- Ver en familia películas que promueven valores. Hay muchas películas que, a través de historias animadas y entretenidas, nos enseñan la importancia de ayudar y ser buena persona, por eso es importante elegir bien el contenido que verán nuestros hijos.
3.- Fomentar la lectura en familia. Leer libros en familia, ya que la lectura tiene muchos beneficios, sobre todo con libros que contengan historias o fábulas con valores que nos ayuden a fomentar la solidaridad y cariño en los más pequeños.
4.- Ofrecer tiempo y ayuda a quien lo necesite. No es lo único ayudar de manera económica, es mucho más especial compartir nuestro tiempo con personas necesitadas. Un ejemplo puede ser: ayudar a algún vecino mayor a hacer la compra o a cruzar la calle…
5.- Donar ropa. Darle una segunda vida a la ropa es tan importante como satisfactorio y, además, es un acto ecológico por crear menos basura, menos deshechos. La ropa que utilizamos menos o ya no nos viene, podemos llevarla a un punto de recogida para que la aprovechen aquellos que la necesiten.
6.- Donar juguetes. Al igual que con la ropa, también se puede hacer selección de juguetes en buen estado y que ya no usan nuestros pequeños y llevarlos a organizaciones que trabajen ayudando a niños con pocos recursos.
7.- Ayudar en bancos de alimentos. La comida es, sin duda, lo que más van a necesitar aquellas personas que estén atravesando una situación complicada o viven con muy pocos recursos. Y es también lo que más malgastamos o tiramos. Para ello, comenzar por no malgastar y, además, podemos ir con nuestros hijos a hacer una pequeña compra de productos básicos como arroz, leche, aceite, pañales… Para poder llevarlos a algún banco de alimentos, ¡seguro que para ellos también será muy bonito, y muy educativo, ser partícipes de una acción así.
8.- Trabajar en equipo. Es importante que inculquemos en los más pequeños la importancia de trabajar en equipo: en las tareas del hogar, haciendo planes en familia, practicando algún deporte… Esto les hará aprender valores como el compañerismo, la empatía o la responsabilidad.
9.- El respeto a los animales y la naturaleza son esenciales. Es fundamental hoy día que fomentemos en los niños el respeto por el medioambiente, el entorno que les rodea y los animales con los que convivimos. Esto hará de ellos que crezcan con valores muy positivos de respeto y solidaridad.
10.- La reflexión para fomentar la empatía. Cuando veamos algún gesto negativo, es importante que les rectifiquemos, pero, sobre todo, que les hagamos reflexionar sobre el mismo. Preguntarles por qué y haciéndoles que se pongan en el lugar del otro para entenderle. Sin duda, la empatía será la clave de todo.
Diez actitudes, diez hechos que pueden alargar sin límites ‘el espíritu de Navidad’.