El arzobispo emérito de Zaragoza, Elías Yanes Álvarez (La Palma, 1928), falleció en la noche de ayer, viernes 9 de marzo de 2018, a las 23.20 horas, a los 90 años de edad en su residencia de la capital aragonesa tras un continuo debilitamiento a causa de la edad.
Los ritos exequiales (misa y posterior sepultura) tendrán lugar en la catedral basílica de Nuestra Señora del Pilar el próximo lunes 12 de marzo, a las 12.00 horas. La capilla ardiente permanecerá instalada en el ‘Salón del Trono’ del Palacio Arzobispal el domingo 11 (de 12.00 a 20.00 horas) y el lunes 12 (de 9.00 a 11.30) y podrá ser visitada por todas las personas que así lo deseen. La entrada se realizará por la escalera imperial del Palacio.
Como señala el ‘Ceremonial de los obispos’, «todas las comunidades de la diócesis oren por el Obispo difunto, celebrando ya sea la Misa, ya la Liturgia de las Horas por los difuntos, ya sea de otro modo, según sus posibilidades».
Vida de entrega y de servicio
Nacido en la Villa de Mazo (Isla de La Palma, provincia de Santa Cruz de Tenerife) el 16 de febrero de 1928, monseñor Elías Yanes Álvarez fue ordenado sacerdote el 31 de mayo de 1952 en el Congreso Eucarístico de Barcelona.
Licenciado en Teología por la Universidad Pontificia de Salamanca en 1953, obtuvo, en 1957, la Licenciatura en Derecho Canónico y el Doctorado en Teología por la Pontificia Universidad Gregoriana de Roma.
De regreso a la diócesis de Tenerife, compaginó la docencia en el seminario con las clases de Teología Dogmática y las clases de Formación Religiosa en la Universidad de La Laguna. Fue consiliario diocesano de los Jóvenes de Acción Católica y, posteriormente, de Acción Católica Juvenil, Acción Católica de Adultos, Cursillos de Cristiandad, Junta Diocesana de Acción Católica. Además de estar en los comienzos de los movimientos obreros JOC y HOAC, fue profesor de Catequética en el Instituto Superior de Pastoral, dependiente de la Universidad Pontificia de Salamanca en Madrid, y miembro del Secretariado Nacional de Catequesis.
Preconizado obispo titular de Mulli y auxiliar de la diócesis de Oviedo el 30 de octubre de 1970, fue consagrado obispo el 28 de noviembre de ese mismo año en Santa Cruz de La Palma. En la Conferencia Episcopal Española ocupó los cargos de secretario general (1972-1977), presidente de la Comisión Episcopal de Enseñanza y Catequesis (1978-1987), vicepresidente de la Comisión Permanente del Episcopado (1987-1993), presidente de la Conferencia Episcopal (1993-1999) y miembro del Comité Ejecutivo (1999-2005). Entre los años 1993 a 1999, ocupó también el cargo de vicepresidente de la Comisión de Conferencias Episcopales de los Países de la Unión Europa (COMECE).
Arzobispo de Zaragoza desde el 4 de junio de 1977, desempeñó el cargo hasta el 2 de abril de 2005, fecha en que fue aceptada su renuncia por Juan Pablo II. En la sede metropolitana de Zaragoza, le sucedió monseñor Manuel Ureña Pastor.