La primera semana de octubre, el obispo de Barbastro-Monzón participó en los Jueves Sacerdotales de la Diócesis de Calahorra y La Calzada-Logroño. Acompañado del vicario general, Ángel Noguero, y de los animadores de la comunidad Máxim Miranda y Juan de Pano, don Ángel expuso los rasgos fundamentales de la reestructuración geográfica y pastoral de nuestra diócesis.
Un año después del decreto episcopal de 1 de septiembre de 2021, que fijaba la reorganización de las parroquias en ocho unidades pastorales dentro de cuatro arciprestazgos, el proceso sigue en marcha para hacer frente a una realidad de dispersión geográfica, extensión territorial y envejecimiento de la población. Ante ese panorama, el objetivo primordial «que nadie se pierda» sigue marcando el norte de una labor coordinada.
Muestra de ello es precisamente la labor de los animadores de la comunidad, un grupo de hombres y mujeres que ejercen con plenitud su vocación laical. Siempre de la mano de los sacerdotes, se entregan para que todos los fieles de esta parte oriental de la provincia se sientan atendidos, completando un servició primordialmente religioso, pero también social y comunitario.