Seis meses después de la anterior, pudimos volver a reunirnos unos 250 diocesanos para una nueva Asamblea Diocesana. Ya en el salón de actos del Colegio Las Viñas notamos ciertos cambios, los rostros antes tapados por las mascarillas se mostraban con felicidad, las sonrisas impregnaban nuestras caras en esta nueva etapa diocesana que nos llena de ilusión.
Tocaba ahora que todo ese trabajo de consulta sinodal, que se ha ido recogiendo en los pasados meses, presentarlo y poder empezar la fase de discernimiento y así avanzar en el camino sinodal iniciado, de modo que nos ayude a vivir, celebrar y transmitir la fe cristiana en esta tierra y en este tiempo.
Luis y Pilara fueron los maestros de ceremonia que nos fueron guiando por las distintas actividades del día, comenzamos con el gran trabajo de síntesis por parte del periodista David López y la profesora María Ortín, encargados de presentarnos las aportaciones de nuestra diócesis al Sínodo de los obispos.
Tras la presentación comenzó el momento de motivación espiritual y oración por parte de nuestro Obispo, don José Antonio Satué, en el que discernimos con Jesús en oración «con él y como él«, todo ello amenizado musicalmente por parte del Coro diocesano.
Posteriormente tuvimos el café solidario por Cáritas diocesana, tras el cual tuvo lugar la dinámica por grupos, con la ayuda del coach Enrique Marco Iserte, para descubrir las necesidades profundas de las personas, a las que tenemos que responder como Iglesia. La comida fraterna permitió que nos unamos más como comunidad diocesana finalizando este gran día con el concierto de Fran Ros.
