Hoy, 30 de agosto, celebramos la fiesta por los beatos mártires benedictinos de El Pueyo, cuya memoria se ha recordado durante los días precedentes y en la misa, hoy a las 11,30, en el santuario. El beato Mauro Palazuelos, prior de la comunidad, y otros 17 religiosos de la congregación entregaron su vida por la fe en el cruento agosto de 1936.
El 22 de julio, habían sido detenidos todos los padres y hermanos del Monasterio de El Pueyo, 18 benedictinos profesos perpetuos y algunos niños que no pudieron marchar a sus casas. Todos los profesos fueron fusilados entre el 9 y el 28 de agosto de 1936. Su sangre se fundió con la de los Misioneros del Corazón de María, fusilados casi todos cerca de la fiesta de la Asunción de María (15 de agosto) y con la de los 9 Escolapios de Barbastro. Al P. Mauro, superior de la comunidad le pegaron dos tiros en la cabeza a la entrada del cementerio.
El 13 de octubre 2013 fueron beatificados en Tarragona, junto a otros 500 mártires españoles de la persecución religiosa del 36-39.