Cada 25 de marzo la Iglesia conmemora la Jornada por la Vida, coincidiendo con la solemnidad de la Anunciación del Señor. Un día que cambió la historia de la humanidad cuando la Virgen María dio su «Sí» a Dios, concibiendo desde aquel momento a Jesús. El objetivo de esta jornada es promover la defensa de la vida desde su inicio a su fin natural. Este año, bajo el lema «Acoger y cuidar la vida, don de Dios».
MANIFESTACIÓN PROVIDA
Desde Aragón, las asociaciones provida como Casa Cuna Ainkaren, RedMadre, Amavi y Provida Aragón, junto con la delegación diocesana de Familia de Zaragoza, participaron en la Marcha por la Vida del domingo 27 de marzo donde recorrieron las calles madrileñas desde calle Serrano con Goya hasta la Plaza de Cibeles. Este año la celebración estuvo marcada por la reciente aprobación de la Ley de la Eutanasia, por ello, Daniel Arnal, coordinador de Vida en la Delegación de Familia de la Archidiócesis de Zaragoza, explicó que “se manifiestaron para ser la voz de los no nacidos y de las víctimas de esta ley”. Esta convocatoria estuvo dirigida por las familias y contó con distintas actuaciones. “Desde Zaragoza lograron completar un autobús y viajaron ocho bebés, con sus madres, de la Casa Cuna Ainkaren”, recalcó Daniel Arnal.
APOYAR LA MATERNIDAD
En Europa se tienen cada vez menos hijos y se tienen más tarde. Para Arnal es importante que se apoye a la maternidad, además resalta que la natalidad se ha desplomado en toda España después de la pandemia. En este sentido, Daniel Arnal destacó que «se debe dejar de lado a las ideologías para apoyar realmente al pueblo, que incluye a los niños no nacidos». Daniel Arnal participa en esta Marcha por la Vida para reivindicar su «no al aborto y a la eutanasia» y pedir más «apoyo para la maternidad y los cuidados paliativos».
MANIFIESTO
Tras un encuentro lleno de testimonios y de emociones, te traemos el manifiesto que deja claro, a través de 7 puntos, el compromiso por que la vida se abra paso.
1. Proclamamos que TODO ser humano tiene derecho a la vida y a ser tratado como merece su especial dignidad, desde su concepción hasta la muerte natural.
2. Queremos mostrar la grandeza de la cultura de la vida, que es generosa, acogedora constructiva, alegre, que cura heridas, que no se rinde.
3. Rechazamos todas las leyes y prácticas que atentan contra la vida humana en cualquier momento de su existencia, así como su financiación e imposición ideológica.
4. Exigimos que se sepa la verdad sobre todos los horrores, intereses y estrategias que encierra la cultura de la muerte y sus terribles consecuencias personales y sociales.
5. Reclamamos que, de manera prioritaria, los avances médicos y los cuidados lleguen a todos sin excepción y se destinen a ello todos los recursos materiales y personales necesarios.
6. Respaldamos y agradecemos a todas las personas y asociaciones que desde distintos ámbitos trabajan a favor de toda vida humana, a pesar de las muchas dificultades e incluso de la persecución.
7. Por todo ello, mostramos, un año más, nuestro compromiso público y unitario de continuar diciendo siempre y en toda circunstancia ¡Sí a la vida!
LA VIDA ES UN DON DE DIOS
La Subcomisión Episcopal para la Familia y la Defensa de la Vida de la Conferencia Episcopal Española ha editado los materiales para la difusión y celebración de esta Jornada, con la que se celebra «el misterio más excelso de nuestra fe, la encarnación del Hijo de Dios», como recuerdan los obispos de la Subcomisión en su mensaje para este día. Por ello, los obispos de la Subcomisión Episcopal para la Familia y la Defensa de la Vida explican en su mensaje de este año que en la solemnidad de la Anunciación celebramos que el «sí» de la Virgen María se ha convertido en la puerta que nos ha abierto todos los tesoros de la redención. Los materiales pueden consultarse en la web de la Conferencia Episcopal Española a través de este enlace .
