La Diócesis de Barbastro-Monzón ha puesto en circulación cuatro folletos de 12 páginas cada uno, bajo el título común de “La familia, un valor seguro”. En cada uno y siguiendo la estela de la “Amoris laetitia”, se ofrece una breve reflexión sobre el servicio que la vida familiar proporciona al ser humano para el enriquecimiento personal de los esposos y de los hijos, y para que su vida pueda ser feliz.
Unas palabras del papa Francisco nos anuncian que “la pareja que ama y genera la vida es la verdadera ‘escultura’ de Dios”, visto como el alfarero divino que ha sabido hacer con el barro de la tierra la maravilla que es el ser humano cuando, gozosa y agradecidamente, se siente criatura. En esta cuarta semana de Cuaresma, se nos invita a asumir la fecundidad como el valor más característico de la familia.
Esta fecundidad se realiza en tres planos: el de la mutua relación personal de la pareja, en su inserción y compromiso para enriquecer la vida de la sociedad, y en el de traer al mundo unos hijos, que prolongan su amor esponsal y su acto creador.
Se nos invita a abrir los ojos, porque el amor es “la única luz que ilumina constantemente a un mundo oscuro” (Benedicto XVI). De esta manera, se nos marca el camino hacia una espiritualidad familiar, alimentada por la oración común y la participación en la Eucaristía dominical, sostenida por el apoyo de otras familias en los movimientos familiares, y experimentada en el gozo de construir el hogar día a día.