Las Hermanitas de los Ancianos Desamparados, que ejercen su labor en la Residencia de Ntra. Sra. de la Peña de Calatayud, preparan el Sínodo orando, pero también en grupos de trabajo cuyas respuestas consultan tanto con los trabajadores como con algunos ancianos. En la Jornada de la Vida Consagrada que celebramos hoy destacan que quieren «seguir el carisma atendiendo a los ancianos» pues es un «regalo para ellas».
«Caminar juntos» es una vivencia que emana del Evangelio y que en nuestra Congregación de Hermanitas es vital, tanto en las Constituciones como en el estilo de vida.
Todo lo que hacemos y vivimos es desde el caminar juntos en la acción pastoral y en la espiritual. Se respetan las ideas y conductas personales, pero siempre están enfocadas a este principio de «caminar Juntos».
El Sínodo lo preparamos desde la oración, donde todos los días rezamos y pedimos por sus frutos. Trabajamos en grupos de Hermanitas dando respuestas y también consultamos a los trabajadores y a algunos ancianos, ya que todos no pueden dar respuestas.
«Es para nosotras una gracia el poder participar y vivir desde el Sínodo la comunión, participación y misión»
La comunión la fundamentamos en la Trinidad, origen de todo ser y hacer, y queremos vivirla cada día con las personas que trabajamos y atendemos. La participación es un espacio de crecimiento y de fraternidad, donde todos somos escuchados y la misión es el regalo que nos ha hecho el señor a través de Santa Teresa Jornet e Ibars. Queremos seguir el carisma atendiendo a los ancianos, que como dijo el papa Francisco al comienzo de su pontificado: «Los ancianos y los enfermos son los más pobres entre los pobres». Esto es un regalo para nosotras.
Que este tiempo en el que nos toca vivir, lo hagamos desde la confianza en el Señor, la fraternidad y comunión como bandera y la misión como compromiso, pues estamos llamados para evangelizar.
Que nuestra Diócesis de Tarazona sea Sinodal, pues así nos los dijo San Juan Crisóstomo cuando decía: «La Iglesia es Sínodo».
