El Arzobispado de Zaragoza muestra su profunda repulsa y condena ante las ofensivas palabras pronunciadas por el pregonero del carnaval de la ciudad hermana de Santiago de Compostela. Dichas manifestaciones no tienen lugar en una sociedad democrática y de derecho; no pueden escudarse en una pretendida cultura popular ni tan siquiera en la creatividad o la sátira.
La libertad de expresión no ampara ofensas e injurias. Son simplemente una expresión de desprecio ante la fe que profesan muchas personas, que han sido heridas vilmente en sus sentimientos más profundos y valiosos.
Estas ofensas no se dirigen contra un acontecimiento lejano y pasado, sino contra la presencia constante de la Virgen María del Pilar en la vivencia personal de la fe de una comunidad cristiana grande y con solera, como la zaragozana; y contra la identidad cultural de la sociedad aragonesa y española, abierta con vínculos de hermandad a los pueblos de América.
Ante esta situación, el Arzobispo ha dispuesto que en las eucaristías que se celebren el próximo domingo en todas las parroquias y templos de la archidiócesis se haga una oración de desagravio y reparación por las referidas ofensas.
Zaragoza, 15 de febrero de 2018