Mons. Vicente Jiménez hace un balance «muy positivo» de los trabajos en Roma sobre la vida consagrada

Iglesia en Aragón
15 de diciembre de 2021

La Asamblea Plenaria de la Congregación para los Institutos de Vida Consagrada y las Sociedades de Vida Apostólica (CIVCSVA), celebrada en Roma entre los pasados 9 y 11 de diciembre, ha contado con la participación del arzobispo emérito de Zaragoza, Mons. Vicente Jiménez Zamora, y del obispo de Tarazona, Mons. Eusebio Hernández Sola, con un balance «muy positivo».

«Hemos establecido criterios para discernir la autenticidad del carisma, la ayuda a los fundadores, la pastoral vocacional en estas familias eclesiales, la formación de sus miembros y el ejercicio de la autoridad», explica Mons. Jiménez Zamora, quien destaca que «han sido días intensos de trabajo en equipo con cardenales, arzobispos, obispos, personal del Dicasterio y relatores».

En concreto, el encuentro ha girado en torno a las «nuevas fundaciones y las nuevas formas de vida consagrada, surgidas a partir del Concilio Vaticano II como un don del Espíritu Santo para la Iglesia», subraya el arzobispo emérito de Zaragoza, que pone el foco en tres aspectos fundamentales: «El discernimiento, el acompañamiento y su aprobación».

Encuentro con el papa Francisco

El Santo Padre, en la Plenaria de la Congregación para los Institutos de Vida consagrada y las Sociedades de Vida Apostólica, con el obispo de Tarazona y el arzobispo emérito de Zaragoza en la primera fila.

En el marco de la Asamblea Plenaria de la CIVCSVA, el sábado tuvo lugar un encuentro con el Santo Padre en la Sala Clementina del Vaticano. «Fue entrañable y emotivo -apunta Mons. Jiménez Zamora-. Nos dirigió un discurso en el que nos agradeció a todos los miembros de la Congregación el trabajo que realizamos al servicio de la vida consagrada en la Iglesia universal. Además, el Papa nos ofreció unos criterios para discernir, acompañar y aprobar las nuevas fundaciones y las nuevas formas de vida consagrada”.

El arzobispo emérito de Zaragoza se alegra de haber visto que el papa Francisco «se ha restablecido bien de la última operación. De hecho, se mostró muy distendido durante el encuentro». En el saludo particular a cada miembro, el Santo Padre agradeció personalmente a Mons. Jiménez Zamora el trabajo que ha realizado hasta ahora. «Me deseó todo bien en mi nueva etapa de Arzobispo emérito y me animó a seguir trabajando en la Iglesia», recuerda D. Vicente, al tiempo que da «gracias a Dios por estos días de estancia en Roma junto al Sucesor de Pedro».

Por su parte, el obispo de Tarazona, Eusebio Hernández, continúa esta semana en Roma, donde este jueves se encontrará de nuevo con el papa Francisco junto a los obispos aragoneses, que se encuentran desarrollando la Visita Ad Limina Apostolorum.

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