El 14 de diciembre de 2001 la UNESCO declaraba Patromonio Mundial de la Humanidad el mudéjar aragonés de la provincia de Zaragoza, al considerarlo “un bien singular e irremplazable para la humanidad” por su “universalidad, singularidad y autenticidad”.
Varios edificios de la Diócesis de Tarazona entraban en este listado: el ábside, claustro y torre de la Colegiata de Santa María de Calatayud, la iglesia parroquial de Santa Tecla de Cervera de la Cañada y la iglesia de Santa María de Tobed. También quedaban incluidos en esta declaración los rasgos mudéjares supervivientes del Palacio de la Aljafería, la torre e iglesia parroquial de San Pablo y el ábside, parroquieta y cimborrio de la Seo, estos últimos en Zaragoza. Anteriormente, en 1986 se habían incluido en el listado del Patrimonio de la Humanidad el mudéjar aragonés de Teruel: la torre, la techumbre y el cimborio de la Catedral de Santa María de Mediavilla; la torre e iglesia de San Pedro, la torre de la iglesia de San Martín y la torre de la iglesia del Salvador, todos ellos en la ciudad de Teruel.
A raíz de esta declaración el Gobierno de Aragón instituyó el día 14 de diciembre de cada año como “Día del Patrimonio Mundial Aragonés”.
Con motivo de esta efeméride, el Ayuntamiento de Calatayud junto a la Asociación Torre Albarrana y en colaboración con la Colegiata de Santa María la Real han organizado una serie de actos que incluyen conferencias, exposiciones y visitas a la torre de Santa María. Además, durante tres días la torre se ha iluminado de manera muy especial, gracias al trabajo de una empresa de la localidad.
Esta tarde el arquitecto Fernando Alegre dará una charla sobre las obras de restauración que se están llevando a cabo en la Colegiata. Será en el Salón de Actos de Claretianos de Calatayud a las 19.30 horas. Por otro lado, en los colegios también se han estado llevando a cabo actividades relacionadas con el mudéjar con el objetivo de que sepan valorar el patrimonio y se familiaricen con el entorno mudéjar que les rodea.
