La Catedral de Huesca acogió el martes 7 de diciembre la celebración del solemne Tota Pulchra en la víspera del día de la Inmaculada. Esta vez contó con el coro y orquesta de la capilla de música de la Santa Iglesia Catedral y la coral de la Basílica de Santa Engracia de Zaragoza, dirigida por Ricardo Soláns Arnillas. El acceso era libre hasta completar aforo, a diferencia de la edición anterior, que se tuvo que desarrollar con las restricciones vigentes por la pandemia.
Presenta cinco himnos litúrgicos: el ‘Ave Maris Stella’; el salmo 92 ‘Cantad al Señor un cántico nuevo’; la antífona Tota Pulchra es, María; el canto gregoriano ‘Salve Regina Solemne’; y el ‘Magnificat’. El Tota Pulchra se interpreta en la catedral de Huesca de forma ininterrumpida, desde que en 1651 una epidemia asoló Huesca. La ciudad y sus instituciones realizaron un voto a la Inmaculada Concepción que se ha mantenido y renovado a lo largo de los siglos.
El alcalde de Huesca, Luis Felipe, y parte de la corporación municipal estuvieron presentes en esta cita religiosa, cultural y musical que cuenta con la participación del Cabildo Catedralicio y del Instituto Ramón y Cajal, herederos de la antigua Universidad Sertoriana. La ceremonia fue declarada Bien de Interés Cultural Inmaterial por el Gobierno de Aragón en 2014.
Tiene la estructura de un oficio de vísperas y consta de varias partes: una procesión de entrada y recepción de autoridades civiles y académicas, una procesión claustral, la proclamación del evangelio y el canto.
