Con motivo de la Jornada mundial de la Vida Consagrada, que tuvo lugar el día de la Presentación del Señor, este domingo día 4 de febrero, en nuestra Diócesis de Tarazona, lo hemos celebrado con las distintas comunidades religiosas.
Estas celebraciones han tenido lugar en Borja, en el Monasterio de las HH Clarisas, y en Calatayud, en el Monasterio de las HH Capuchinas. Ha sido, tanto en un lugar como en otro, un hermoso momento de encuentro entre las distintas comunidades de nuestra Diócesis.
Hemos dado gracias a Dios por el don de la vida Consagrada a nuestra Iglesia, fruto de ese encuentro con el amor de Dios, que elige, llama, consagra y envía. Además hemos suplicado la fidelidad y perseverancia para todos y cada uno de los consagrados y, por supuesto, hemos rogado al Dueño de la mies que no falten nunca estos servidores en nuestra Iglesia.