Esta mañana, con la bendición del arzobispo Carlos, ha arrancado el tradicional Rastrillo Aragón, organizado por la Fundación Federico Ozanam.
A pesar de la pandemia, esta Fundación no para, muy al contrario, sigue ayudando a las personas más necesitadas. Tras un año de parón, el Rastrillo vuelve, con todas las medidas necesarias para crear un entorno seguro, pero manteniendo su vocación de unir, compartir y ayudar.
La cita, del 22 de octubre al 1 de noviembre, en la Sala Multiusos del Auditorio de Zaragoza.