La Diócesis de Tarazona ha dado comienzo a la fase diocesana del Sínodo este fin de semana con un encuentro preparatorio que ha reunido en el Seminario a cerca de doscientas personas llegadas de los cinco arciprestazgos que la componen y con una eucaristía en la S.I Catedral de Tarazona que fue la apertura oficial a esta fase diocesana de preparación.
UN ENCUENTRO PARTICIPATIVO
El obispo de Tarazona, Mons. Eusebio Hernández Sola, hizo un recorrido por los distintos Sínodos que se han celebrado tras el Vaticano II .“El Papa quiere que todas las formas de vida confluyan en un Sínodo para reflexionar, compartir ideas, proyectos e ilusiones, sueños en un mundo adormecido y desilusionado”, dijo el obispo. “Una iglesia renovada e ilusionada que depende de nosotros, de nuestras aportaciones”, prosiguió. Para ello, invitó a los presentes a escucharse detenidamente unos a otros de manera respetuosa, cultivando un diálogo constructivo y hablando sin miedo. “Todos somos y formamos la Iglesia de Jesús, cada uno en su puesto para que esta barca funcione”, continuó
La novedad de este Sínodo es que es un itinerario de dos años, que tiene que ser un modo de actuar, de vivir y de trabajar “unidos”, que tiene que ir más allá que este tiempo estipulado en el que es necesaria la participación activa de todos. “Este Sínodo comienza aquí y ahora y todos tenemos que colaborar, experimentar y vivir este camino”, indicó D. Eusebio. Destacó que en todos los Sínodos que han tenido lugar se han llegado a conclusiones muy valiosas que luego la Iglesia ha tenido en cuenta.
Tras el obispo de Tarazona, intervino Francisco Sánchez quien explicó en qué va a consistir esta etapa diocesana. El representante sinodal de la Diócesis hizo una descripción de la situación actual del mundo, con grandes cambios impulsados por la pandemia en parte, que hace que esté en crisis, como lo está también la religión, no solo la católica.
“La finalidad del Sínodo no es producir más documentos sino animar a la gente a soñar con la Iglesia que estamos llamados a ser, hacer florecer las esperanzas, estimular la confianza, tejer nuevas relaciones y tender puentes”, añadió Francisco Sánchez.
Tras la introducción, Francisco Sánchez pasó a explicar cómo va a ser la fase de trabajo incidiendo en que todas las parroquias están invitadas a participar y a presentar sus reflexiones que servirán de aportación al Sínodo. Aclaró que las reuniones no son ni sondeos ni encuestas, ni votaciones. Para facilitar las reuniones la Diócesis ha preparado una adaptación metodológica del Documento Preparatorio del Sínodo que consta de 12 reuniones. Eso no obsta para que cualquier grupo pueda trabajar con el Documento original.
Luego enumeró las trampas en que se pueden caer: creerse autosuficientes, pensar que el Sínodo es solo una moda, algo pasajero y ver solo lo negativo, sin fijarse en lo mucho positivo que hay en la Iglesia.
Todas las conclusiones de los diferentes grupos de trabajo se tendrán que enviar al correo electrónico abierto para esta ocasión. En marzo está prevista otra reunión para finalizar la etapa diocesana y recoger las conclusiones.
PROPUESTAS DE LOS GRUPOS DE TRABAJO
Después de hacer la propuesta del camino diocesano, los asistentes se reunieron por equipos y comunicaron su experiencia en este momento, a la vez que propuestas concretas. Estas fueron las aportaciones más importantes:
- Vivimos la experiencia de ser casi todo personas mayores los que componemos la comunidad en nuestra Parroquia.
- Sentimos necesidad de reunirnos en grupo en que podamos dialogar y comunicar nuestras experiencias.
- Participamos de la necesidad de una renovación de la vida parroquial.
En cuanto a propuestas concretas:
- Dedicar el domingo a animar a la gente a participar en el camino sinodal-
- Crear grupos de Sínodo en todas las Parroquias.
- Invitar personalmente a personas alejadas que nos pueden ayudar a descubrir el camino.
El encuentro ha finalizado con la comida de hermandad. Ahora es el momento de todos para “caminar juntos” hacia una nueva Iglesia.
EUCARISTÍA DE APERTURA OFICIAL DE LA FASE DIOCESANA
El domingo 17 de octubre continuaron los actos para la apertura de la fase diocesana de preparación del Sínodo.
La S.I Catedral de Tarazona acogió una solemne eucaristía que estuvo presidida por el obispo de Tarazona, Mons. Eusebio Hernández Sola, y que fue concelebrada por varios sacerdotes.
Una eucaristía que la unía al resto de Diócesis de España y de todo el mundo hacia un «encuentro de todos los que formamos parte de la Iglesia y a los que se nos llama a participar en un gran acontecimiento», indicó D. Eusebio.
Al inicio de la misa, tanto el representate diocesano del Sínodo, Francisco Sánchez, como el deán de la Catedral, Ignacio Tomás, explicaron a los fieles la fase que ahora comenzamos.
«El Papa nos invita a caminar juntos, a la Sinolidad, hacia una Iglesia en la que todos estéis más presentes», porque se necesita una Iglesia que no esté «centrada sólo en el clero».Para conseguir lo que se nos propone en este «caminar juntos», a lo largo de estos dos años es necesaria «la creatividad como estrategia del Espíritu para que nos de imaginación para crear un mundo nuevo desde la aportación de cada uno de nosotros, cada uno con su carisma, con el don que se le ha dado».
El prelado destacó que hay que crear espacios donde sea posible expresar con libertar las opiniones sobre los temas de la evangelización. «Todos estamos llamados a evangelizar y ejercitarnos en la comunidad y en la sinoladidad».
«Es posible vivir la comunión, la fraternidad y hablar bien los unos de los otros a pesar de las diferencias», continuó D. Eusebio.
«Os invito a participar juntos en esta fase diocesana porque el camino sinodal es lo que Dios espera de la Iglesia», indicó, y concluyó encomendandose a la Virgen para que nos ayude en este «caminar juntos».
