El sábado 2 de octubre en la Iglesia San Jorge (parroquia de San Andrés), tuvo lugar el envío de los catequistas de las comunidades de la ciudad de Zaragoza. Celebración festiva con que arrancó la actividad catequética en nuestra ciudad.
El cartel con el lema de este curso, ‘Vale la pena creer’, tomado del nuevo Directorio de Catequesis como respuesta a la afirmación que Jesús hace en el Evangelio de San Juan: “El que cree tiene vida eterna”, anima e impulsa la catequesis en este curso en el que todavía sufrimos las consecuencias de una pandemia que, a muchos ha obligado a retirarse a sus casas, por lo que notamos en nuestras comunidades muchas ausencias. Es tiempo de volver a empezar con esperanza y responder juntos que ¡vale la pena creer!.
Nuestro arzobispo Carlos nos dio oficialmente el encargo, la misión, de transmitir la fe de la Iglesia a niños, jóvenes y adultos, entregándonos una cinta del año jubilar compostelano, como signo de peregrinación y de compromiso en la misión evangelizadora, unidos a la diócesis de Santiago.
Delante del altar, los signos del camino de Santiago: el bastón de peregrinos con la calabaza y el sombrero con la concha, nos recuerdan que somos Iglesia en permanente camino, justo una semana antes de la apertura en Roma del Sínodo sobre la Sinodalidad.
Desde la Delegación de Catequesis queremos agradecer a las comunidades de la parroquia de San Andrés, especialmente a la de San Jorge, su cordial acogida y el esfuerzo en la preparación de la celebración. Para todos los catequistas, nuestro deseo de que el nuevo Directorio sea brújula que oriente la catequesis en nuestra diócesis y que todos nos comprometamos en la fase diocesana del Sínodo.
