El arzobispo de Zaragoza, monseñor Carlos Escribano, participará este martes, 29 de junio, a las 9.30 horas, en una misa que presidirá el papa Francisco en el Vaticano, coincidiendo con la solemnidad de san Pedro y san Pablo, y que está cargada de simbolismo, ya que en ella se hará entrega de los palios a los arzobispos metropolitanos nombrados en el último año.
Monseñor Carlos Escribano será uno de los 34 prelados que concelebrarán con el Santo Padre y recibirán este distintivo de su condición arzobispal. Además del arzobispo de Zaragoza, hay otros dos españoles: monseñor Mario Iceta, arzobispo de Burgos, y monseñor José Ángel Saiz, titular de la Archidiócesis de Sevilla.
Al comienzo de la liturgia, los arzobispos darán lectura a la fórmula de juramento, por el que reiteran su fidelidad y obediencia al Papa, y posteriormente Francisco bendecirá los palios.
El palio, como explica el glosario de la Agencia SIC, es una insignia Pontifical que da el Papa a los Arzobispos metropolitanos en señal de una especial comunión con él, pues es “signo de la potestad de la que en comunión con la Iglesia Romana se halla investido en su provincia” eclesiástica (CIC, c 437,1).
Se trata de una banda ancha, con cruces negras; en su parte central está dividida, pasa sobre los hombros y, unida por detrás y adelante, cae sobre el pecho y la espalda.