Sor Ana Francisca Abarca de Bolea, monja cisterciense del monasterio oscense Casbas, fue una importante escritora del siglo XVII, destacable por incluir en una de sus obras, Vigilia y Octavario de San Juan Bautista, composiciones en aragonés.
Su trayectoria fue investigada por Mª Ángeles Campo Guiral, que redactó el artículo correspondiente para el Diccionario Biográfico Español de la Academia de la Historia y que dio a conocer su partida de bautismo en la parroquia zaragozana de San Felipe en su obra Devoción y fiesta en la pluma barroca de Ana Francisca Abarca de Bolea: estudio de la vigilia y octavario de San Juan Bautista (Huesca, Instituto de Estudios Altoaragoneses, 2007). Entonces los libros sacramentales se guardaban allí y actualmente están depositados en el Archivo Diocesano de Zaragoza.
La partida se encuentra en el libro 2 de los “Cinco Libros” (1574-1607), en el folio 104. Al margen figura: “doña Ana Francisca Vicencia”. En el texto de la partida se indica:
“Fue baptizada en 20 de abril, hija de don Martín de Volea y doña Ana de Mur. Fueron padrinos Sancho Pallás y doña Albira de Benavides y Maldonado”
Como se puede comprobar se le puso como primer nombre el de su madre. Entre 1601 y 1605 Ana aparece como nombre único o con varias combinaciones (Ana Antonia, Ana Jerónima, Ana Juana, Ana Magdalena, Ana María, Ana Matías, Ana Tomasa, Ana Úrsula). En ocasiones el segundo nombre está vinculado al santo del día del nacimiento o bautizo. En 1603 aparece otra Ana Francisca, de diferente origen social, pues era “hija de padres secretos” (f. 106).
No aparece el día de su nacimiento, que pudo ser el de su bautismo o en fechas próximas. Esta omisión y lo escueto del texto no ha de extrañar, pues en las normas dadas por el arzobispo don Andrés de Bobadilla contenidas entre sus mandatos de visita pastoral del 5 de septiembre de 1589, donde se recoge el formulario de las partidas de “los baptiçados, conffirmados, cassados, confessados, excomulgados y deffuntos” (en el libro citado, en el f. 44) no aparece la fecha natalicia. La partida establecida era
“A N. días del mes de N. año de N., yo N., vicario de sanct Pelippe, bapticé según el ritu de la Sta. Madre Iglesia Romana, a un hijo de N. y N. su mujer. Llámose N. Fueron sus padrinos N. y N.”
En la parroquia había tres grupos diferentes de fieles, con diferentes aranceles para los sacramentos como las bendiciones nupciales: nobles y caballeros, ciudadanos y gente rica, y “los demás”. Entre los primeros figuran familias como los Agustín, Altarriba, Huarte o Pérez de Oliván y entre también los padres de Ana Francisca.
Su padre, Martín de Bolea, hijo del vicecanciller Bernardo de Bolea, nació en Nápoles hacia 1555. Era señor de las baronías de Siétamo y Torres y del condado de Ampurias. Se había casado en primeras nupcias con Ana Fernández de Heredia, con quien tuvo a Martín, primer marqués de Torres (1588-1640), hermanastro, por tanto, de Ana Francisca. En segundas nupcias, casó con Ana de Mur (muerta en 1614).
Su madrina aparece como “compadre” (sic) de Pedro Blas de Alchiguquia Vaguer, bautizado el 4 de febrero de 1601 (f. 99v del citado libro).
La fecha exacta de su fallecimiento se desconoce y se sitúa hacia 1687.