Los catequistas nativos, anunciadores de la fe en Cristo y creadores de comunidad

Iglesia en Aragón
5 de enero de 2018

El catequista o animador de la comunidad fue una figura clave en la evangelización de muchos países. Su bicicleta recorrió los más remotos poblados de la selva. Su lengua repitió incansablemente a cientos de hombres y mujeres lo más esencial del mensaje cristiano. Su dedicación desinteresada y su celo, aun en las más grandes dificultades y peligros, arrastraron a mayores y niños hacia la fe cristiana.

Cartel de la jornada de los catequistas nativos 2018.

El catequista instruía, visitaba a los enfermos, preparaba a quienes iban a recibir los sacramentos, presidía las celebraciones de la palabra y era el mediador entre el misionero y los cristianos.
La remodelación de la Iglesia local como comunidad de fe y de acción con ministerios propios ha multiplicado los catequistas. Hoy empiezan a ser fruto de la propia comunidad a la que sirven. Es así como la comunidad se engendra, crece y fortalece.
El objetivo es claro: que cada comunidad cristiana esté dotada de sus propios anunciadores y formadores de la fe. El catequista de antes, venido de fuera, anunció la fe que desembocó en comunidad. El catequista de hoy anuncia desde la joven comunidad la fe que se hace vida y crece.

Día de los catequistas nativos
¿Por qué una jornada pontificia en el día de Reyes? Porque la fiesta de la Epifanía del Señor conmemora la manifestación de Jesús a los pueblos que no le conocen, representados por los magos que vienen a adorarle. Es un día misionero por excelencia. Además los reyes magos no son ‘sacerdotes’, sino ‘seglares’, como los miles de catequistas nativos que, a lo largo de siglos, han sido protagonistas de la evangelización, creando comunidades cristianas al compartir su fe, fruto del encuentro con Jesucristo.
Muchos de estos catequistas han sido mártires y la Iglesia los venera como tal. Por ejemplo, David Okelo y Gildo Irwa, que eran casi adolescentes cuando, con sencillez y fe, derramaron su sangre por Cristo y
Los catequistas nativos, anunciadores de la fe en Cristo y creadores de comunidad
por su Iglesia. Con gran entusiasmo por su misión de enseñar la fe a sus paisanos, partieron en 1918 hacia el norte de Uganda. Allí, precisamente en el momento en que comenzaba la evangelización en esa región, prefirieron la muerte antes que abandonar la zona y renunciar a sus deberes de catequistas. David había nacido en 1902; Gildo, en 1906.
Además, el 6 de enero también se celebra el día del Instituto Español de Misiones Extranjeras (IEME), compuesto por sacerdotes misioneros, otra de las caras visibles de la misión ‘ad gentes’ (otras caras son los religiosos y los laicos). El IEME es una sociedad de vida apostólica de sacerdotes seculares diocesanos españoles que se asocian entre sí para dedicarse a la actividad misionera de la Iglesia, desarrollando la actividad misionera bajo la dependencia pastoral del obispo de la Iglesia a la que hemos sido enviados, integrados en la vida y en el trabajo del presbiterio local.

[cbtabs][cbtab title=»PARA SABER MÁS»]Puedes leer aquí un testimonio de los sacerdotes misioneros del IEME.[/cbtab][/cbtabs]

 

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