Charo Vázquez lleva 39 años en Ghana de misionera. Esta religiosa, Hermana de la Caridad de Santa Ana, es natural de Novallas, y desde muy pequeña tuvo el deseo de ir de misionera a África.
Tras estudiar sus primeros años en el colegio de las Dominicas de su localidad natal, realizó el bachiller en los colegios de las Hnas de la Caridad de Santa Ana y cuando terminó el Magisterio, comenzó su Postulantado en en Tarazona. Después del Noviciado y el Juniorado, estudió Teología y prosiguió con su formación religiosa y congregacional.
Su primer destino fue el colegio de Santa Ana de Borja donde permaneció nueve cursos. Pero su deseo de ser misionera en África seguía muy presente, así que solicitó poder hacerlo y se le concedió. Esta es su historia como misonera en Ghana.
39 AÑOS EN GHANA
Tras dos años en Londres para aprender inglés, el 21 de octubre de 1981 llegué a Ghana con mucha ilusión y sin saber lo que me esperaba. En Elmina, trabajé 16 años en la Escuela Profesional de Promoción de la mujer. Ahí ayudaba a las jóvenes a conseguir un medio de vida gracias a cursos de Corte y Confección y Hostelería y así tener una vida digna con su propio trabajo.
En 1994 teníamos jóvenes Ghanesas que se unieron a nosotras y, de esta manera, se creó una escuela en la que pudimos dar educación de calidad a los más desfavorecidos del mundo rural. La escuela fue creciendo y hoy ofrecemos Educación Básica y Secundaria. Tenemos de 500 a 600 alumnos y es mixta.
Muchos de ellos no pueden pagar ni la pequeña cuota que pedimos para subsistir ya que al ser escuela privada, el Gobierno no nos ayuda en nada.
Gracias al Proyecto de Apadrinamientos de nuestra Fundación Juan Bonal, muchos de estos niños son nuestros alumnos y reciben una
educación de calidad que les abrirá puertas para poder trabajar en el
futuro y llegar a tener cubiertas las necesidades básicas. Recibimos a
veces becas para el comedor escolar. Ahora con 72 años sigo en Ghana, en Nkontrado. Soy la Directora-Administradora Gerente de la escuela y cuento con la ayuda de profesores cualificados y una asistente.
EL CORONAVIRUS
Ghana sufre las consecuencias de la pandemia. Por este motivo, se cerraron los colegios, las iglesias y los actos sociales se celebran con un número reducido de persona. Aquí también nos quedamos en casa, se usan mascarillas, nos lavamos las manos y utilizamos desinfectantes. El colegio se abrió para el último curso que tenía que hacer exámenes de junio a septiembre.
El pequeño comercio no ha sufrido mucho porque aquí se vende mucho en la calle y con mascarilla puedes ir de compras lavándote las manos y usando sanitizer.
El colegio se abrirá el 5 de octubre para otro grupo para finalizar en
diciembre. En Ghana no ha sido fácil continuar enseñando porque no se dispone de ordenadores, así que nos hemos arreglado a través de whatsapp y enviando trabajos a las casas.
El gobierno nos ha proporcionado mascarillas, jabón líquido , rollos
de papel y desinfectante para los alumnos y una comida sencilla. También
ha contratado una empresa para fumigar la escuela antes de llegar los
niños. El gobierno dice que el nuevo curso escolar empezará para todos en enero. Dada la situación no hemos solicitado nuevos proyectos pero Fundacion Juan Bonal está ahí apoyándonos en todo, como por ejemplo, poder pagar a los profesores.
NUEVOS MISIONEROS Y DOMUND
Para los que quieren ser misioneros yo les diría ánimo y adelante
Creo que es una experiencia muy rica en la que se recibe más de lo
que podemos ofrecer. A veces no es fácil pero contamos con la ayuda de
Dios y los hermanos. Me encantaría que muchos jóvenes se animasen.
La celebración del Domund es necesaria porque es una forma de
invitar a la gente a que cuestione su vida, piense en los demás y se
entregue desde el corazón.
Ser misionero es un proceso que a veces toma forma y entonces tomas la decisión. Es una llamada, un compromiso , una necesidad de hacer algo bonito con tu vida.
