Perdónanos como perdonamos

Diócesis de Tarazona
13 de septiembre de 2020

Carta dominical del obispo de Tarazona, Mons. Eusebio Hernández Sola

Queridos hermanos y amigos:

El texto del evangelio de este domingo (Mateo 18,21-35), hablándonos del perdón, nos recuerda la quinta petición que, cada vez que rezamos el padrenuestro, hacemos a Dios Padre: “Perdona nuestras ofensas como también nosotros perdonamos a los que nos ofenden”:
“Señor, si mi hermano me ofende, ¿cuántas veces le tengo que perdonar? ¿Hasta siete veces? Jesús le contesta: No te digo hasta siete veces, sino hasta setenta veces siete”. Es la pregunta de Pedro y la respuesta de Jesús con la que comienza el evangelio de hoy.

El Catecismo de la Iglesia Católica (2838) nos explica esta petición diciéndonos: “Esta petición es sorprendente. Si sólo comprendiera la primera parte de la frase, —perdona nuestras ofensas— podría estar incluida, implícitamente, en las tres primeras peticiones de la Oración del Señor, ya que el Sacrificio de Cristo es “para la remisión de los pecados”. Pero, según el segundo miembro de la frase, nuestra petición no será escuchada si no hemos respondido antes a una exigencia.

Nuestra petición se dirige al futuro, nuestra respuesta debe haberla precedido; una palabra las une: “como”. Es decir, es una petición que está “condicionada”, el que Dios nos perdone está condicionado a que nosotros perdonemos.

Todos deseamos la misericordia de Dios y podemos decir que no dudamos de ella, porque generosamente Él nos la da. Pero, el Catecismo nos explica (2840) que: “Ahora bien, lo temible es que este desbordamiento de misericordia no puede penetrar en nuestro corazón mientras no hayamos perdonado a los que nos han ofendido”.

Es lo que podemos llamar una doble realidad del amor que siempre va unida, como nos sigue diciendo el Catecismo: “El Amor, como el Cuerpo de Cristo, es indivisible; no podemos amar a Dios a quien no vemos, si no amamos al hermano, a la hermana a quien vemos (cf. 1 Juan 4, 20). Al negarse a perdonar a nuestros hermanos y hermanas, el corazón se cierra, su dureza lo hace impermeable al amor misericordioso del Padre”.

El papa Francisco en sus catequesis sobre el Padrenuestro (24 de abril de 2019), comentaba también esta petición: “Hemos visto que es propio del hombre ser deudor ante Dios: De Él hemos recibido todo, en términos de naturaleza y gracia. Nuestra vida no solo fue deseada, sino amada por Dios. Realmente no hay espacio para la presunción cuando unimos las manos para orar. No existen ‘self made men’ en la Iglesia, hombres que se han hecho a sí mismos. Todos estamos en deuda con Dios y con muchas personas que nos han dado condiciones de vida favorables. Nuestra identidad se construye a partir del bien recibido. El primero es la vida”.

Podemos concluir con estas palabras del papa: “¿Qué es lo más precioso que hemos recibido? El perdón, que debemos ser capaces de dar a los demás”.

Con todo afecto os saludo y bendigo.

Eusebio Hernández Sola, OAR
Obispo de Tarazona

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