Una treintena de jóvenes de la parroquia de Santa Catalina Mártir de Majadahonda, acompañados por el sacerdote Alfonso Rodríguez, han participado del 3 al 15 de agosto en un campo en el Monasterio de El Pueyo de Barbastro. Con edades comprendidas entre los 16 y los 24 años, han estado realizando labores de arreglo de zonas comunes, limpiando y lijando, pero también con tiempo para seguir conociendo el entorno y la diócesis. Además, el obispo celebró con ellos la eucaristía el pasado 12 de agosto, memoria litúrgica del beato Florentino Asensio, obispo mártir, y compartió tertulia con el grupo. «Los chicos, subraya el sacerdote, se han ido encantados»-
Y es que un grupo de esta parroquia ya estuvo en el Monasterio hace dos verano. El pasado optaron por ir al Monasterio de Nuestra Señora de Valvanera, en Logroño, que el Instituto del Verbo Encarnado atiende pastoralmente, y en este 2020 han regresado a Barbastro donde, dicen, pretenden volver. Las razones son muchas y entre ellas destacan dos. Por un lado, explica Alfonso Rodríguez, porque este Monasterio «es la casa de María»; por otro, por la impronta de los 18 benedictinos, beatos mártires, dentro de una diócesis martirial. «La Madre acompaña a sus hijos en el martirio como acompañó a Jesús en la cruz», añade.
En su primera visita a nuestra diócesis ya tuvieron oportunidad de conocer la Iglesia y el Museo de los Mártires Claretianos y este año se han acercado al Santuario de Torreciudad.