Totus Tuus ha traído a Zaragoza uno de los testimonios más impactantes de vida cristiana y familia de los últimos años. Rosa María Pich-Aguilera, autora del libro ‘¿Cómo ser feliz con 1, 2, 3… hijos?‘, centró el primer Cathbeer del curso. Previamente, dos de los miembros de esta comunidad, Paloma y Ricardo Gómez Miranda, pudieron realizar la entrevista que ahora les ofrecemos.
Miro el reloj, son más de las cinco y media de la tarde. Acabamos de recoger a Rosa, y ya estamos de camino hacia la parroquia del Sagrado Corazón, donde en menos de una hora comenzará la conferencia que ha aceptado impartir. El tiempo está milimetrado porque tiene que regresar hoy mismo a Barcelona. Tiene la amabilidad de concedernos una entrevista en exclusiva aprovechando el trayecto en coche. El tráfico espeso juega a nuestro favor. Saco mi grabadora y mis notas y comienzo nuestro diálogo.
Desde tu experiencia como madre de familia numerosa, ¿qué rasgos crees que caracterizan a este tipo de familias?
He colgado en mi cuenta de Instagram el vídeo de los 50 años de la Asociación de Familias Numerosas. Yo pienso que en las familias numerosas siempre hay ruido, alegría, risas, lloros, juerga… Siempre estás acompañado. Siempre. Es la suerte y la maravillosa vida de familia. El haber convivido con tantos hermanos es una riqueza tan impresionante que, o lo vives, o es imposible saberlo. Cada hijo es un don de Dios y cuando papá y mamá dicen sí a un nuevo hijo, es un hijo para siempre, viva 10 días, como ha vivido alguno de mis hijos; un año y medio, como ha vivido otro; veintidós años, como ha vivido otro… Pero es un hijo que después de esta vida, vive una vida eterna.
Ante el temor que sienten hoy los jóvenes al compromiso y a formar una familia ¿qué mensaje les darías sobre la gran aventura que implica este proyecto?
Soñad y os quedaréis cortos. Esta vida es una aventura que vale la pena vivir, y la vida es muy corta: “tempus breve est”. Hoy en día los que nacen ahora vivirán cien años; sin embargo, la época fértil de la mujer es muy corta. La juventud se está casando a los 30-40 años, y tienen muy poco tiempo. ¡Disfruta de tus hijos! Que en dos días se van a ir.
¡Es tan corto! Vale la pena invertir en tu matrimonio y en tu familia. Enamorarse de la maravillosa vida de familia. La familia no es un horror. A veces vienen cruces, y cruces muy grandes, como puede ser la muerte de tu marido con cincuenta años, pero la vida continúa y tus hijos se merecen una infancia feliz.
Mencionas el fallecimiento de tu marido, ¿cuál crees que es el principal legado que ha dejado Chema a tu familia?
Mmm mira, yo creo que… su principal legado…Ahora justo un hermano suyo ha escrito un libro que es “La carta que no llegué a escribirte” y habla de sus tres pasiones que eran: Dios, la familia y los amigos. Yo pienso que es una persona que comprendió que la vida es servicio. Una persona que había sufrido mucho en su vida, pero cuando uno sufre, se humaniza. Puede decir “horror, me ha tocado a mí esto” o se humaniza, le da la vuelta a la cruz, ¿no? ¡Él se dio tanto a los demás por nada…! Pero al final la vida es servicio, y uno es más feliz cuanto más sirve.
Como madre de familia numerosa, trabajadora y viuda; que también es escritora, bloguera e influencer ¿de dónde sacas el tiempo y la energía para todo esto? Porque además eres una persona muy activa.
Sí. La gente me dice “Rosa, ¿qué te chutas en vena? Dime cuál es tu secreto”. Está claro que las personas somos cuerpo y espíritu, y al final del libro digo: si tú no compartes que la persona humana es cuerpo y espíritu, no lo leas, porque no lo vas a entender. El secreto es una fe vivida. Pero una fe vivida significa de una Misa diaria, de una oración delante del Santísimo, del rezo del Santo Rosario en familia ¿no? Yo pienso que igual los padres, cuando son jóvenes, se preocupan mucho de “ay mi niño que esté bien alimentado; vamos a la playa para que le dé el sol o a la montaña a que respire…” Y no nos acordamos del alimento del alma, de que los niños son cuerpo y alma y desde bien pequeñitos los tenemos que llevar a la Iglesia y darles ese alimento. Nosotros en verano estamos en un pueblecito muy pequeñito, y los niños palpan muy de cerca que el demonio existe y ven droga, sexo, violencia… ¿Y cómo vamos a hacer para que no entre todo esto en nuestra casa? Pues creando un muro muy alto, rezando el rosario en familia, en esa Misa diaria… Y es que claro, el día al final tiene 24 horas, y si de 24 horas que tiene no somos capaces de educar a nuestros hijos para que dediquen diez minutos a rezar el rosario acordándonos de nuestra Madre, o veinte minutos para asistir a la Eucaristía ¿cómo los estamos educando?
Con eso me contestas también a la siguiente pregunta que te iba a hacer, que es ¿cómo sientes la ayuda de Dios en tu día a día? ¿qué papel juega la fe en tu vida?
Es verdad que puedes decir humanamente que el Señor me ha dado muchos palos a mí, a mi marido. Ya de recién casados, con veintiséis años, se nos habían muerto dos hijos de diez días y año y medio; hace ni apenas cinco años murió Carmineta, la mayor, con veintidós años; y ahora no hace ni ocho meses que he enterrado a mi marido. Y humanamente dices: “Señor, ¿por qué?” Está claro que, si el Señor te envía la cruz, te envía la gracia para tirar adelante. Y uno cuando tiene una fe vivida, encaja las cosas de otra manera. Está claro que lloras, se te seca el lagrimal de tanto llorar; y ya no tienes fuerzas… pero la vida continúa, y tus hijos se merecen una infancia feliz y que sonrías. Si mamá está llorando por las esquinas, mis hijos llorarán por las esquinas; si mamá está luchando para tirar adelante, ellos estarán luchando.
¿Qué te parece si para terminar nos cuentas un poco mejor quién es Rosa Pich-Aguilera? Por ejemplo: ¿Cuál es tu plato de comida favorito?
Mi plato de comida favorito… (se ríe) pues no es una pregunta que me hayan hecho antes. La verdad es que en las familias numerosas esto es lo que toca comer. Y te toca esto y ya está. Antes me gustaba mucho la pasta, ahora he pasado a las verduras. Todo lo que sea a base de huevos me encanta, huevo frito, revuelto… todo esto me encanta.
¿Tienes una cita bíblica o jaculatoria a la que te agarres con más frecuencia? ¿O cada momento tiene su cita?
Mira, unos meses antes de que le diagnosticaran el cáncer a mi marido me venía a la cabeza todo el rato “Sagrado corazón, en vos confío”. Y fue gracioso porque mi marido, cuando le diagnosticaron el cáncer, fue a parar a un hospital en Barcelona que se llama “Sagrado Corazón”. Me parece una caricia del Señor, o una jugarreta (se ríe) como diciendo … “¿no ibas repitiendo tú Sagrado Corazón? Pues al final tu marido ha ido a parar al hospital Sagrado Corazón”, que yo no sabía ni que existía. Y después también me gusta “Soñad y os quedaréis cortos”. Yo nunca soñé en tener una familia tan numerosa, en haber dado la vuelta al mundo, en escribir un libro… y ahora tengo un libro traducido a quince idiomas y estoy viajando por todo el mundo dando un testimonio. El Señor no se deja ganar en generosidad. Tú das uno y te da el ciento por uno aquí en la tierra. Yo lo he palpado en mi propia vida.
Por último, ¿un santo que te inspire?
Un santo que me inspire. Mmmm… Pues es que tengo muchos, no lo sé. Pues tengo a San Juan Pablo II, San José María Escrivá de Balaguer, Santa Teresa de Calcuta… Es que hay tantos modelos, ¿no? ¡Gracias a Dios! Yo creo que la suerte es que la sociedad de hoy en día nos está dando muchos Santos.
Pues esto era todo. ¡Muchas gracias!
Muy bien, ¡lo hemos conseguido! (ríe)