Muchas personas siguen preguntándose si los sacerdotes siguen atendiendo a los enfermos y la respuesta es sí, rotundamente, sí.
Les presentamos un sencillo vídeo en el que Javier García, capellán del Royo Villanova, y Roberto Aguado, capellán del Miguel Servet, cuentan cómo atienden a los enfermos de sus hospitales y qué hay que hacer para que puedan acceder a ellos. Después, les proponemos continuar leyendo una historia muy humana.
Además, algunas veces los capellanes hacen de ‘intermediarios’ entre enfermos y familias, son uno de los pocos cauces para superar el aislamiento al que se ven sometidos las personas hospitalizadas por Covid-19. García explica uno de estos casos: una persona nonagenaria, consciente y muy religiosa, procedente de una residencia, positivo en Covid-19; el médico da información sobre la gravedad a la familia y esta solicita la asistencia religiosa; el capellán da la unción al anciano enfermo y, también a petición de la familia, graba un breve vídeo muy personal del enfermo para la familia. «Muy agradecida, en estos momentos tan duros para nosotros es un gran consuelo. Dios le bendiga», le dicen. El sacerdote les asegura que sigue rezando por el enfermo y por la familia, a lo que responden: «Somos una familia muy unida y queremos mucho a nuestro familiar, lo que ha hecho usted por nosotros es muy importante. No poder verlo es lo peor de todo».
Por si fuera poco,nuestro capellán no solo atiende a los enfermos, sino que se preocupa de ayudar y animar a los equipos médicos del hospital y a todo el personal sanitario y de servicios que hacen posible que una situación tan excepcional pueda ser superada con esperanza. Un sacerdote siempre es signo de bendición.
Un ejemplo más de lo que hace un cura hoy en un hospital, aunando lo humano y lo sobrenatural. No en vano, la Iglesia es maestra en humanidad.
