El 10 de noviembre se celebra el Día de la Iglesia Diocesana bajo el lema ‘Sin ti no hay presente. Contigo hay futuro’. Se trata de hacer juntos una parroquia viva, comprometida, apasionada por Jesucristo y entregada a los demás. Hay un abanico de posibilidades para colaborar y poner al servicio de los demás en tu parroquia no solo lo que tienes, también lo que sabes y lo que eres. En toda familia hay necesidades, y la parroquia es una gran familia de familias que siempre necesitará de tu ayuda.
Luis, María y Alegría son tres fieles de las diócesis de Aragón que, desde su condición, nos ayudan a entender el sentido de un día como el de la Iglesia Diocesana. Ellos nos responden a dos preguntas: (1) ¿De qué manera sirves a la iglesia diocesana? y (2) ¿Por qué es necesario el sustento de la Iglesia por parte de todos los fieles?
[divider]LUIS JESÚS RADA[/divider]
(1) Me gustaría poder ofrecer desde mi tarea de ecónomo de la diócesis de Tarazona atención, confianza, prontitud y cercanía a todos los sacerdotes, religiosas y laicos en los temas económicos para los que me requieran.
(2) Creo que todos somos Iglesia, formamos parte de ella y es necesario para que podamos seguir funcionando. Todas las actividades que se realizan, desde la celebración de los sacramentos hasta las catequesis o nuestra misión en Cochabamba, necesitan de un sustento económico y, por eso, es importante la colaboración de los fieles. En diócesis pequeñas como la de Tarazona, con pocos recursos y poca población, toda la ayuda que se reciba siempre va a ser bienvenida.
[divider]MARÍA GÓMEZ[/divider]
(1) Comencé hace cinco años participando en el campo de trabajo ‘Sueños de Libertad’ que tiene lugar cada año a comienzos del verano. Después me sumé al proyecto de ‘Tiempo libre’ en el centro penitenciario de Daroca. Más tarde iniciamos un nuevo proyecto en Zuera y hoy seguimos trabajando en todo ello. A mí me mueve a hacer esto mi fe, pero es importante sentirse acompañado por personas que también son Iglesia en cada momento.
(2) La Iglesia marca la diferencia en la forma en que trabaja y atiende las necesidades del ser humano. Todas las aportaciones son el sustento que nos permite seguir construyendo, seguir atendiendo a todas las personas necesitadas.
[divider]ALEGRÍA ZARROCA[/divider]
(1) Mi servicio se manifiesta principalmente con mi vida de oración, pobreza, humildad y entrega. Nuestra forma de vida sería como la raíz (escondida) que sustenta al árbol que es nuestra diócesis, para que dé fecundos frutos en todos los carismas presentes en la misma.
(2) Porque somos una familia y como familia, es el lugar donde cada uno de nosotros hemos podido crecer y alimentar nuestra vida de fe, y también el lugar donde debemos responder a tanto como se nos ha dado y hemos recibido, correspondiendo generosamente a la necesidad de compartir “teniendo todo en común” a ejemplo de los primeros cristianos. Los que más han recibido pueden ayudar a los pobres y desfavorecidos.
