Lectio Divina: 28 de octubre de 2019

Raúl Romero López
28 de octubre de 2019
“Se pasó la noche en la oración de Dios. Cuando se hizo de día, llamó a sus discípulos”

1.-Oración introductoria.

Señor, tenemos que agradecer al evangelista Lucas la importancia que da a la oración. Siempre que hay un acontecimiento importante, ahí estás Tú rezando al Padre. Si en el texto de hoy te pasas la noche en oración, es para decirnos la importancia que diste al tema de la vocación de los apóstoles. Que aquellos a quienes nos has llamado para continuar tu misión, sepamos lo que llevamos entre manos. Que nos entreguemos a la misión con el alma y con el corazón. Que no haya tarea más bella que la que Tú nos has asignado.

2.- Lectura reposada del Evangelio según san Lucas 6, 12-19

Sucedió que por aquellos días se fue Jesús al monte a orar, y se pasó la noche en la oración de Dios. Cuando se hizo de día, llamó a sus discípulos, y eligió doce de entre ellos, a los que llamó también apóstoles. A Simón, a quien llamó Pedro, y a su hermano Andrés; a Santiago y Juan, a Felipe y Bartolomé, a Mateo y Tomás, a Santiago de Alfeo y Simón, llamado Zelotes; a Judas de Santiago, y a Judas Iscariote, que llegó a ser un traidor. Bajando con ellos se detuvo en un paraje llano; había una gran multitud de discípulos suyos y gran muchedumbre del pueblo, de toda Judea, de Jerusalén y de la región costera de Tiro y Sidón, que habían venido para oírle y ser curados de sus enfermedades. Y los que eran molestados por espíritus inmundos quedaban curados. Toda la gente procuraba tocarle, porque salía de Él una fuerza que sanaba a todos.

3.- Qué me dice el texto que acabo de leer.

Meditación-reflexión

Me interesa destacar en este evangelio dos cosas: la subida al monte y la bajada al llano. Al monte se sube a rezar. Allí, en el silencio de la noche, Jesús iba presentando al Padre nombres concretos, personas con rostro humano, con sus virtudes y defectos. Tú que no has hecho dos flores iguales, dos pájaros iguales, dos personas iguales, quieres que la vocación sea algo propio, original, creativo. Y me emociona ese ir pasando, repasando, barajando con el Padre, los nombres de las personas que ibas a elegir. La vocación es obra de artesanía y denota la elegancia, la finura, la delicadeza con los elegidos. Esta originalidad ha de ser manifestarse también en la misión. Por otra parte, no te quedaste en el monte. Bajaste hasta el llano donde están los problemas concretos, las dificultades de cada día, los sufrimientos y gozos de la vida. Si en el monte has repasado ante el Padre los nombres, ahora en el llano has entrado con un realismo impresionante en la cotidianidad. El monte y el llano no son dos realidades que deban separarse, sino que deben ir juntas. La oración y la acción nunca ha querido Dios que fueran por separado. Rezamos porque necesitamos la fuerza de lo alto para vivir las dificultades que conlleva el estar aquí en la bajura. Necesitamos profundizar más en el sentido de la “encarnación”.

Palabra del Papa

“Cuando las decisiones se convierten en algo urgente y complejo, su oración se hace cada vez más larga e intensa. En la inminente elección de los Doce Apóstoles, por ejemplo, Lucas destaca la duración de la oración preparatoria de Jesús: «En esos días, Jesús se retiró a una montaña para orar, y pasó toda la noche en oración con Dios. Cuando se hizo de día, llamó a sus discípulos y eligió a doce de ellos, a los que dio el nombre de Apóstoles». Observando la oración de Jesús, deben surgirnos diversas preguntas: ¿Cómo rezo yo? ¿Cómo rezamos nosotros? ¿Qué tiempo dedicamos a la relación con Dios? ¿Es suficiente la educación y formación a la oración actualmente? ¿Quién nos puede enseñar? […] Escuchar, meditar, callar ante el Señor que habla, es un arte que se aprende practicándolo con constancia. Ciertamente, la oración es un don que exige, sin embargo, el ser acogido; es una obra de Dios, pero que exige compromiso y continuidad por nuestra parte, sobre todo la continuidad y la constancia son importantes”. Benedicto XVI, 30 de noviembre de 2011.

4.- Qué me dice este texto que acabo de meditar. (Silencio)

5.- Propósito: Voy a comenzar bien el día llevando a la oración todo lo que voy a hacer. No quiero hacer nada sin contar con Dios.

6.- Dios me ha hablado a través de su Palabra y ahora yo le respondo con mi oración.

Señor, gracias porque me has llamado. Gracias por la delicadeza que has tenido conmigo. Haz que yo sepa mimar mi vocación de tal manera que dé a mis hermanos una respuesta que esté a la altura de la llamada. Me sentiré feliz de haberme llamado a trabajar a tu viña. Y me sentiré motivado por el hecho de haberme llamado. No me va eso de acumular méritos para el cielo. Me basta saber que Tú estás contento con lo que yo hago. Mi mejor recompensa consiste en hacer lo que a Ti te gusta.

PDF: 28 DE OCTUBRE

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