El pasado ocho de septiembre, día de la Natividad de María, los Misioneros que llevan su nombre, y que desempeñan su labor pastoral en varias parroquias de la diócesis de Tarazona, festejaron con un sencillo acto esta festividad que este año, además, era especial puesto que se conmemoran los 75 años de la fundación del Instituto Religioso de vida consagrada “Misioneros de la Natividad de María (MNM)» en México.
La elección de esta localidad del Alto Jalón no fue casual ya que la Natividad de María es la patrona de su parroquia y también porque allí fue donde llegaron hace 17 años los dos primeros Misioneros.
El acto, en el que participó el obispo, Mons. Eusebio Hernández Sola, comenzó en la parroquia de Alhama con la renovación devocional de los siete religiosos M.N.M. de la diócesis de Tarazona, tras el que se inició la procesión con la imagen de la Divina Infantita, como se la conoce en México, y el rezo del Santo Rosario que finalizó en el pabellón donde se celebró el acto conmemorativo.
En la celebración con claro sabor mexicano y presidido por el obispo, Mons. Eusebio Hernández Sola, se quiso recordar el trabajo del Instituto a lo largo de todo este tiempo, especialmente en la diócesis de Tarazona. D. Eusebio manifestó su afecto y cariño por los Misioneros con unas emotivas palabras y les agradeció la labor que desempeñan en las parroquias del Alto Jalón y Calatayud. También invitó a todos a pedir a Dios por ellos y para que envíe muchas vocaciones a su Instituto.
La celebración contó con una importante asistencia de fieles de las distintas parroquias que atienden los religiosos y de sacerdotes de toda la diócesis. Finalizó con la adoración a la imagen de la Virgen. Después hubo un pequeño aperitivo para los asistentes.
Una imagen de la Divina Infantita va a recorrer las parroquias en las que colaboran los MNM. Ya ha pasado por Aniñon, Huérmeda y Cervera de la Cañada y ahora ya la esperan las iglesias del Alto Jalón. También existe la posibilidad de contar con la imagen de la Virgen Niña Misionera, como también se la conoce, en las parroquias de la diócesis que así lo deseen.