El obispo de Tarazona, Mons. Eusebio Hernández Sola, reinauguró con la celebración de una misa, la Iglesia Ermita de Santa María de Paracuellos de Jiloca, el pasado 23 de abril. El templo ha estado cerrado durante seis años debido al deterioro que sufría.
La restauración se ha llevado a cabo gracias al convenio de colaboración entre la DPZ, el Ayuntamiento de la localidad y la diócesis de Tarazona y ha consistido en la rehabilitación de las cubiertas y en la ejecución de obras de adecuación en el interior.
La ermita de Santa María se encuentra en el centro de la localidad y, gracias a su ubicación, resulta muy útil para la celebración del culto diario.
Su estructura mantiene una pequeña parte medieval, como la antigua portada, mientras que el resto de la construcción es del siglo XVIII. Conserva asimismo un retablo del arcángel San Miguel, de Pietro Morone, que se encuentra en el lado de la epístola.
En la eucaristía, el alcalde de la localidad, D. José Ignacio Gállego, dirigió unas palabras muy emotivas en la monición de entrada al párroco anterior, D. José Luis Gregorio, recientemente fallecido, de quien recordó sus trabajos e ilusiones. Por su parte, D. Eusebio quiso ofrecer la misa por los sacerdotes D. José Luis Gregorio y D. José Luis Sanjuán, fallecido el mes pasado, ambos párrocos de Paracuellos.