Los seminaristas de la diócesis de Tarazona hablan de su vocación

Diócesis de Tarazona
11 de marzo de 2019

El próximo domingo, 17 de marzo, se celebra el Día del Seminario. Por esta razón,  hemos querido conocer un poco más a los seis seminaristas que tenemos en nuestra díócesis, Henry, Rodrigo, Iván, Manuel, Alberto y Tino,   y les hemos pedido que nos cuenten cómo surgieron sus vocaciones  y qué significa para ellos ser seminaristas. Aquí tenéis sus testimonios.

 

+ Soy Henry Joel de Honduras, pertenezco a la diócesis de Tarazona, estudio sexto año de teología en el CRETA.

Mi vocación nace después de participar en la parroquia con jóvenes que ayudaban y colaboraban en las obras sociales de la parroquia, brigadas médicas, rastrillo solidario, visita a los enfermos…

Ser seminarista es haber escuchado la llamada de Dios para ser parte de la gente, compartirles esta maravillosa buena nueva de que Dios nos ama y nos llama. Es una llamada sencilla, y desde la sencillez y la humildad, aceptar el servicio a los hermanos desde el Amor con mayúscula. El seminario es un tiempo de preciosa formación espiritual, humana, comunitaria, académica y pastoral. Como seminarista también se disfruta de un buen paseo, un gran libro, unas cervezas con amigos, un buen partido de futbol, una agradable comida con la familia y amigos y muchos encuentros con Dios en la Oración y con Cristo en la Eucaristía-

 

 

+ Soy José Rodrigo de Guatemala, tengo 26 años de edad, y soy Seminarista de la Diócesis de Tarazona; Hago el 5º curso de Teología. Y, gracias a Dios puedo decir que he vivido todo este tiempo de seminario como un completo regalo, en gratitud al Señor y, sobre todo, como tiempo de gracia.

A lo largo de estos cinco años de formación no han faltado los momentos difíciles, de angustia o de duda, y, claro,  también de tantas alegrías vividas. Y a la vez, en medio de todo esto, Dios mismo me ha ido indicando el camino y me ha mostrado cuál es ese tiempo de Él en mi vida, en mi vocación, que Él me regala.

 

 

+ Soy Iván, vengo de Guatemala y estoy cursando 5º de Teología     La inquietud vocacional puedo decir que me surge a los 16 años, mirando como el Sacerdote de mi pueblo se entregaba a las personas y de la alegría con que celebraba la Misa; luego el trato agradable hacia todos. Me llamaba mucha la atención esa forma de vida.

Estaba en mí la pregunta ¿Por qué no entregar mi vida en el servicio a los demás de una manera más concreta?  Fue con 21 años, más o menos, cuando decidí que quería entrar en el Seminario; tras un proceso de acompañamiento y discernimiento vocacional, inicié los estudios teológicos en el Seminario de Tarazona y desde hace cuatro años nos hemos incorporado al CRETA para completar nuestros estudios. Actualmente realizo la pastoral en la Parroquia de la Inmaculada de Tarazona y en la Parroquia de la Asunción de Novallas.

 

 

+ Soy Manuel Humberto, de El Salvador y estoy en el curso propedéutico. Cuando hablamos de vocación nos referimos al plan que Dios ha dispuesto para ti, para mí y para cada uno de nosotros, con gran amor, sobre todo para ser felices en la vida. Ese plan lo tenía preparado Dios antes de nuestra propia existencia, antes de que naciéramos y antes de que manifestáramos nuestros gustos y pasiones.

Inicié esta aventura hace ya varios años de decirle Sí a Dios, sin saber a qué lugares me iba a llevar, con quienes iba a relacionarme, por donde iba a caminar…Ahora estoy en esta querida Diócesis de Tarazona muy contento, formándome, trabajando y queriendo este pueblo donde me ha sembrado el Señor.

Si tienes inquietudes por el sacerdocio, no dudes en orarlo y preguntárselo al Señor en la oración, porque la vocación es cosa de dos. El Señor propone pero cada uno responde libremente. Yo he dicho: “sí, aquí estoy. Haz de mi cuanto necesites”.  Si Dios te llama, no dudes en abrirle la puerta. ¡Animo!

 

 

+ Me llamo Alberto. Soy de Lima – Perú-. Estoy completando asignaturas de 3º y 4º de Teología . Alegrías, retos, sueños, y mucha fe es lo que mi vocación y entrega a Dios experimenta en el día a día en nuestro seminario diocesano de Tarazona.

La formación académica, humana y espiritual van animando aún más mi proceso de formación al servicio del pueblo de Dios; y esto no sería tan provechoso si no fuera por la gente que siempre nos animan, muestran su cariño y nos ofrecen sus oraciones para mantenernos firmes y valientes en nuestra vocación.

En resumen, vivir en el seminario es tener un itinerario lleno de pasión por Cristo y pasión por la humanidad.

 

 

+ Me llamo Faustino Sanz Sanz (Tino), soy nacido y residente en Mallén. Estoy estudiando 2º de Ciencias Religiosas en la Facultad de Teología de Pamplona. Desde que tengo uso de razón he sentido la voz de Dios que me llamaba; ¿de qué manera y para qué?, no puedo explicarlo con palabras, solo sé que Él me llamaba.

¿Soy una vocación tardía?, no creo; para Dios nunca es tarde y no existe el tiempo. Solo puedo decir que este camino que me ha invitado a recorrer de su mano, es mi camino; o mejor dicho, el camino que Él quiere que recorra. Ese Dios que muchos se empeñan en decir que no existe, ha sido mi mayor apoyo en todo momento, vino a buscarme al infierno de las drogas y me rescató, no me reprochó nada, simplemente me ayudó a volver a ser yo mismo; me invitó a comenzar de nuevo. Desde mi sencillez y mi ignorancia solo puedo decir algo: Solo Dios basta, ¿para que quiero más?

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