Laureano Ramírez es un destacado actor y cantante del panorama nacional. Especializado en musicales, ha interpretado ‘Peter Pan’ o ‘Hair’, entre otras obras. Actualmente, actúa como Juan, el hijo de Zabedeo, y narra la vida de Jesús que ha escrito Toño Casado para ‘33 El Musical’, obra que disfrutaron los seminaristas de Aragón hace unos días para celebrar el fin de semestre.
¿Qué supone para ti hacer de san Juan en la historia de Jesús?
Ha supuesto, sobre todo, un cambio muy importante. ¿Cómo decirlo? Ha sido una sorpresa, más bien. Porque, bueno, hasta el momento, he hecho diferentes musicales como tal, pero nunca había respirado algo tan puro y tan mágico, cuando entré aquí, en ‘33’. Entré a ‘33’ muy feliz por la noticia, obviamente, pero conforme iban pasando los días y me iba dando cuenta de todo, todo, todo lo que me rodeaba, pues mucho más feliz aún. Y luego, cuando vi lo que me tocaba interpretar, me pareció un regalo, simplemente. el personaje me encanta: el trasfondo que tiene, su historia… Porque tuve que investigar un poco para interpretarlo. Y me encanta todo lo que cuenta y todo lo que este personaje vivió en el pasado. Para mí es un regalo. Tener que hacerlo yo ahora, tantísimos años después.
¿Cómo interpretas lo que puede suponer todo lo que estás diciendo, cantando, haciendo, bailando, para los que estamos viendo la obra?
Creo que el perfil juega un papel muy importante por cómo lo veis y por quien soy yo. Yo soy Juan, se sabe, y he sido elegido por una serie de factores tanto físicos como emocionales. Para mí, este personaje que es tan próximo y cercano a Jesús, y lo conoce muy bien. Diría que es un personaje muy observador, y que tiene un amor muy grande hacia Jesús y su familia, por así decirlo. Hacia todos los que le rodean. Y creo que yo, por lo que yo soy, como Lauri, como actor, tengo mucho de Juan, y Juan tiene mucho de mí. Entonces, creo que eso se expresa muy bien, esa relación que yo tengo con Jesús como Juan, ¿no? Nos retroalimentamos.
Vives una conexión con el personaje, y eso se nota. Porque, además, eres narrador, ¿verdad?
Sí, también hago de narrador de la historia un poco, a parte de vivir el personaje y lo que está sucediendo en ese momento, claro.
¿Qué significa sociológicamente el impacto y el éxito que está teniendo ‘33 El Musical’?
Me parece que un musical de este tipo es necesario. Hay musicales de todo tipo. Está ‘Jesucristo Superstar’, también, que habla de la vida de Jesús, etc. Pero me parece que es una forma muy nueva y diferente, como actualizada, de mostrar lo que es la vida de Jesús y de trarla a la gente de hoy. Porque, al final, lo que importa es el amor, como dice el mensaje principal del musical. Y, a día de hoy, eso le falta a mucha gente. Entonces, yo creo que la sociedad de hoy necesita conocer, sea creyente o no -porque hay gente de todo tipo, es respetable, y todo el mundo vale igual-… Claro, todos por igual necesitan saber que hay cosas muy básicas, como es el amor, o muy simples, a priori, que deben predominar en toda la sociedad. Con amor, se cruzan fronteras. Creo que es un mensaje muy positivo que la sociedad necesita ver. Y espero que llegue a mucha gente, que se propague el mensaje de ‘33’. La sociedad necesita de ‘33’. Necesita.
Se ha celebrado el Sínodo por los Jóvenes. ¿Cómo te parece que conecta con ellos el musical ‘33’?
Para empezar, creo que conecta con todo tipo de público, no solamente con los jóvenes. Porque es un musical familiar, que cuenta de una forma muy básica la vida de Jesús. El elenco creo que es muy juvenil, y no solo por su edad. Porque hay edades de todo tipo. Desde el más joven, que soy yo, hasta gente de sesenta años. Pero el mensaje, tal y como está tratado, y como lo interpretan los actores, creo que puede llegar muy bien a la gente joven de hoy, porque lo hace ameno. No considero que sea un musical pesado, aburrido, solo para la gente mayor, como dice mucha gente que es esto. Creo que es para todo tipo de público, y más, para los jóvenes, que más que nunca, deben abrir la mente, y concienciarse de todo un poco. El mensaje sencillo que muestra ‘33’ es muy importante para los jóvenes, porque, al final, son el futuro del país. Conecta de esta manera: no tiene nada difícil o demasiado concreto. Está abierto para que llegue a todo el mundo.
¿Cuáles son las perspectivas de futuro para el musical?
Ahora mismo no hay nada “legal” ni nada cerrado, porque todo es nuevo para esta compañía, que surge como algo nuevo, como una producción nueva. Entonces, no se sabe. Pero sí que hay planes de posponerlo para una temporada próxima el año que viene. Poco a poco se van abriendo nuevas entradas, conforme a la venta de las entradas anteriores. En principio queremos estar… No hay nada cerrado pero a esta gente le gustaría estar hasta junio de este año.
Porque, editar el musical en DVD, ¿no se ha pensado?
Hasta ahora, no tengo noticia de nada de eso. Sí que hay noticia de querer grabar el disco con las canciones del musical, pero ¿DVD? No tengo ni idea.
¿Qué se está perdiendo la persona que no se ha animado o no ha tenido la oportunidad de ver el musical?
Esa persona se está perdiendo un espectáculo ante todo, sea creyente o no. Esto no deja de ser teatro, no deja de ser un musical y no deja de ser música. La música, para mí, es el lenguaje más universal del mundo. Porque aquí, o en China, o en Rusia, me van a entender si hago música.
Ante todo, se pierde un espectáculo lleno de amor y lleno de un mensaje super positivo, que incluso nosotros mismos, cuando lo interpretamos, nos emocionamos muchas veces. Y decimos: “¡Joé, lo que tenemos entre manos!”. Ya te digo, sea creyente o no, sea su ideología la que sea, el que no ha venido se pierde un espectáculo de grandes artistas -también tengo que decirlo-, de grandes profesionales, que llevan miles de musicales y de espectáculos a la espalda. No va a dejar a nadie indiferente. Necesitan verlo. Necesitan ver lo que tenemos entre manos.
Y esa curiosidad que está entre la gente -porque yo sé que hay mucha curiosidad, y todos lo sabemos-, bueno, pues que de una vez sepan lo que es, qué es ‘33’, y se dejen llevar, simplemente, sin pensar mucho. El teatro sí que está hecho para pensar, pero a veces es mejor no pensar qué es lo que vamos a ver, y dejarse llevar para dejarse impresionar.
