Opinión

Víctor Vicente

Reacciones que pueden salvar vidas

6 de febrero de 2019

El pasado domingo, en un campo de fútbol de Zaragoza donde se jugaba un partido de Fútbol 7 de la Liga Delicias, sucedió un desgraciado incidente que desembocó en el fallecimiento de un deportista de 39 años que destrozó a una familia con dos hijos.

Desconozco con detalles lo sucedido, pero las primeras publicaciones periodísticas apuntan a una actuación voluntariosa, pero de dudosa eficacia, de las personas presentes durante el suceso. Cuando llegó la ambulancia a las instalaciones el deportista estaba en posición lateral de seguridad, no se habían iniciado las maniobras de reanimación y no se había usado el desfibrilador externo semiautomático que sí disponía la instalación.

Cualquier persona es susceptible de presenciar un accidente cardiovascular. Como explica Teresa Cortés, coordinadora de Urgencias del Hospital Vithas Nisa Rey Don Jaime de Castellón: «Lo primero que llama la atención a quien presencia una Parada Cardiorrespiratoria (PCR) es que la persona cae al suelo inconsciente: no se mueve y no responde a estímulos externos». Aclara que «la Parada Cardiorrespiratoria (PCR) se define como una interrupción súbita y potencialmente reversible de la respiración y circulación. La causa más frecuente de PCR del adulto en el mundo industrializado es la Fibrilación Ventricular (FV). De forma sencilla se puede decir que la FV es ‘un temblor’ del músculo cardiaco que impide su contracción -relajación (latido cardiaco)- y por tanto , impide el bombeo de la sangre para que transporte oxígeno y otros nutrientes a los diferentes órganos y tejidos del cuerpo.»

Cabe destacar que, con fecha 20 de diciembre de 2018, entró en vigor la Ley 16/2018, de 4 de diciembre, de la actividad física y el deporte de Aragón, cuyo artículo 18 h), dispone que «Será obligatoria la existencia de, al menos, un desfibrilador externo semiautomático (DESA) en todas las instalaciones deportivas convencionales que tengan 300 o más usos diarios«. En municipios de menos de 1.000 habitantes y en instalaciones deportivas con menos de 300 usos diarios se procurará disponer de, al menos, un desfibrilador externo semiautomático (DESA)». Por tanto, en prácticamente todas las instalaciones deportivas de Aragón se dispondrá de un desfibrilador externo semiautomático. 

Siguiendo estos prolegómenos, siempre recomiendo a cualquier persona sin formación específica, pero que suele asistir a encuentros deportivos:

  • El deporte es una situación de estrés cardiovascular, por tanto, si un sujeto va a sufrir un accidente cardiovascular, es más fácil que le ocurra durante la práctica deportiva por este motivo. Hay que remarcar que la actividad física previene estos accidentes.
  • La ley exige que los deportistas dispongan de un seguro de accidentes deportivos para realizar la práctica. De igual forma, es imprescindible realizar pruebas de esfuerzo para asegurar que tu sistema cardiovascular puede soportar las situaciones de estrés a las que le expones.
  • En caso de accidente, aunque no tengas formación y te nublen las dudas en ese momento, haz lo siguiente:
    • Llama al 112 y coloca el teléfono en el suelo con el manos libres.
    • Comienza tareas de reanimación ¡YA! A una persona que no las necesita ¡NO LE PASA NADA! Mejor hacerlas en caso de dudas.
    • Indica a otra persona que avise a personal de la instalación deportiva para que traiga el DESA y alguien que tenga titulación para utilizarlo (en Aragón es obligatorio tener un título y formación específica para poderlo utilizar, en las instalaciones donde se encuentre debería de haber una persona con dicha titulación).
    • Continua las maniobras hasta que llegue la ambulancia.

Con estas simples actuaciones se pueden salvar muchas vidas. A continuación os facilito un vídeo sobre la actuación en caso de accidente cardiaco realizado por estudiantes de la Universidad San Jorge.

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