Hoy es uno de los días más esperados por muchas personas en España. Hoy es el día del Sorteo de Navidad. Hoy para muchos es un día de esperanza. Para otros será un día de alegría. Hoy son pocos los indiferentes.
Pero me preguntaba ¿Cómo es esa esperanza? ¿Cómo es esa alegría? Ponemos nuestra esperanza en algo que, por definición, es resultado de la casualidad.
Te propongo un reto. Supongo que estarás sentado, leyendo esto desde el móvil o desde el ordenador. Para un momento y levanta la vista. Mira a tu alrededor ¿Qué ves? Me imagino que a tu mujer, a tu marido, a tus hijos, a tus padres, a tus hermanos. Disfruta de esa mirada ¿Acaso no es alegría lo que ves? ¿No es esperanza lo que ves?
Te diría que lo que estás viendo es el “Gordo de Navidad”. Porque, en realidad, qué es el “Gordo de Navidad”. No nos equivocaríamos si dijésemos que es una cantidad de dinero que nos viene bien para que nos solucione cosas que nos quitan el sueño.
Analógicamente, la familia y los amigos siempre nos solucionan cuestiones que nos quitan el sueño. Es decir, son nuestro “Gordo”. Pero no solo eso. No solo nos solucionan problemas. Nos dan esa esperanza, esa alegría que no se agota. Nos hacen realmente felices.
Así que ya sabes, ¡te ha caído el Gordo! Pero el de verdad.
Y ahora relee el primer párrafo. Hoy es un día de alegría para ti. Espero que disfrutes del premio (y éste no lo tienes por pura suerte) que Alguien te ha dado, que hagas cosas maravillosas con él.
Y mañana, cuando te levantes, verás que ¡te ha vuelto a tocar!
¡Feliz Navidad y próspero 2019!